En el compartimiento de la práctica del conocimiento ancestral y valorando los conocimientos propios y en la ruta de continuar fortaleciendo la unidad, los pueblos indígenas agrupados en el Consejo Regional Indígena del Cauca CRIC nos reunimos en este tercer congreso extraordinario para evaluar y proyectar nuestro proceso organizativo y de lucha.
Hoy cuando se conmemoran 200 años de “independencia”, los pueblos originarios nos encontramos para hacer memoria de la resistencia de más de 500 años que hemos tejido frente a la imposición de modelos en contra de nuestros Planes de vida y recordar que desde nuestra condición de pueblos originarios hemos estado presentes como actores activos, exigiendo ser sujetos de derecho diferenciado, no privilegiado.
Dichos derechos los hemos luchado ante el extraño invasor del territorio y las nuevas formas de poder que insisten en establecerse en el presente.
También hemos querido reafirmar nuestro proceso organizativo desde las voces de los jóvenes que se congregaron en este territorio de convivencia, diálogo y negociación en torno a su tercer encuentro regional, con el propósito de evaluar y continuar caminando la palabra y la resistencia. Así mismo, nos han acompañado las reflexiones y propuestas de los compañeros excombatientes del Movimiento armado Manuel Quintín Lame, que tras 19 años de dejar las armas y proponer un proceso de acuerdos paz, siguen animando y fortaleciendo el proceso organizativo de las comunidades indígenas.
A 39 años de lucha y vida organizativa, las comunidades indígenas reconocemos los siguientes logros:
· El ejercicio de control y ampliación territorial que se ha realizado a través de la recuperación de la identidad y las formas ancestrales de lucha, lo cual ha permitido recuperar la relación armónica con la naturaleza para la protección de los espacios sagrados y de vida.
· Nuestra organización representa esperanza en las comunidades y ha trabajado por mejores condiciones para un buen vivir de los pueblos indígenas.
· Se ha fortalecido la unidad y la organización como fuerza que anima el movimiento, dirigida por los cabildos indígenas como autoridades tradicionales y apoyadas por el proceso de la guardia como forma propia de control y protección territorial.
· Avanza la reconstrucción de la familia cultural, resaltando los procesos de mujeres y jóvenes que proyectan la continuidad de la lucha y la permanencia de la identidad con sus elementos cosmogónicos, mediante la apropiación y redireccionamiento de los procesos de educación, salud y justicia propios y autónomos.
· Hay experiencias locales y zonales de proyectos productivos comunitarios en la perspectiva de fortalecimiento de la economía propia, que en gran parte facilitan la sostenibilidad de las acciones como movimiento indígena.
· Se ha participado en iniciativas de paz como la asamblea nacional constituyente de 1.991, que abrió nuevos escenarios de reconocimiento y participación política de los pueblos indígenas y otros sectores, continuando la proyección de otros mecanismos de articulación que han dado vida a iniciativas como la cumbre nacional de organizaciones sociales y la minga de resistencia social y comunitaria.
· Se reconoce que la existencia del movimiento armado Manuel Quintín Lame fue producto de una decisión comunitaria en medio de la represión hacia las comunidades indígenas y su accionar estuvo dirigido a la protección del proceso organizativo, luego, su desmovilización respondió igualmente a un mandato de los pueblos indígenas del Cauca, por lo cual sus integrantes han continuado participando en el proceso organizativo.
· Este congreso asume la responsabilidad del reconocimiento que hacen otros sectores del país y el continente como un proceso de resistencia y movilización.
El congreso extraordinario identifica la existencia de factores que generan desarmonía al interior de la comunidad:
Las políticas del Estado agenciadas en un modelo globalizador y neoliberal pretenden negociar con nuestros territorios y la vida. Hay una gran amenaza por la presencia de economías extractivas y multinacionales que mercantilizan el agua, los páramos, el petróleo, las minas y la sabiduría tradicional indígena amenazando la madre tierra y la pervivencia de los pueblos, para ello se plantean estrategias que debilitan la organización y la autonomía de los pueblos indígenas, entre ellas se destacan:
– La creación de organizaciones externas con el propósito de romper la unidad interna, las cuales son agenciadas por los actores con intereses sobre nuestros territorios, utilizando entre otros, las sectas religiosas para generar confusión en la comunidad.
– La implementación programas asistencialistas como familias en acción, programa Juntos, familias guardabosques, con los cuales el gobierno evade sus responsabilidades frente a la garantía de los derechos.
– Implementación de las leyes del despojo como código minero, ley de páramos y aguas, el desconocimiento de títulos coloniales, vuelo forestal, tratados de libre comercio, entre otros.
– La militarización de los territorios por parte de los distintos actores armados, la implementación de bases militares y estrategias de involucramiento de la población han generado una violación constante y creciente de los derechos humanos.
– Los condicionamientos del Estado para el manejo de las transferencias ha generado dependencias, contradicciones internas y por otra parte ha motivado en algunos líderes el ejercicio de los cargos por interés en los recursos.
– La implementación de los cultivos ilícitos ha implicado un cambio de valores y una economía artificial y riesgosa para la comunidad.
La perversidad del modelo económico dominante a través de la educación oficial no pertinente a la realidad socio cultural de las comunidades y los medios de comunicación han generado la pérdida de los valores culturales y la apropiación de elementos que afectan la convivencia.
– El desconocimiento y subvaloración de las autoridades espirituales conllevan a la desarmonía dentro de las familias y comunidades, a la aplicación injusta de remedios y la inequidad en los ejercicios de repartición de las tierras, generando división de las familias, alcoholismo y desequilibrio comunitario.
– La politiquería y los partidos tradicionales conllevan a la guerra por el poder y a la repetición de vicios y malos procedimientos en detrimento de la vida de las comunidades, identificando que no se ha logrado consolidar una propuesta o instrumento político electoral, que nos permita generar posibilidades reales para la incidencia en los escenarios de decisión política.
– Existen críticas a los ejercicios de autoridad y frente a algunas prácticas de liderazgo que generan falta de credibilidad en el proceso.
– Los proyectos económicos comunitarios son aún débiles, les falta articulación y apropiación de las autoridades y comunidades para avanzar y consolidar una propuesta viable de economía propia.
Reafirmación de los mandatos de los congresos anteriores
– Reafirmación de los mandatos anteriores en términos de fortalecer los sistemas propios de educación, salud, justicia propia y económico- ambiental.
– Reafirmar y dar cumplimiento a algunas iniciativas anteriores como:
– Crear mecanismos que permitan que los gobernadores y gobernadoras se liberen de la función de la administración de los recursos de transferencias y ejerzan su función de orientación política.
– Las autoridades deben hacer operativo el mandato del XIII congreso frente a la destinación de 3% de las transferencias para las acciones conjuntas de los programas de mujer, jóvenes y mayores o justificar por qué no lo han hecho.
– En las instituciones educativas, rituales y congresos se debe tener en cuenta los calendarios propios para mayor acercamiento hacia la naturaleza y caminar en el movimiento cósmico desde cada uno de los pueblos, rememorando la música y la danza ancestrales como forma de comunicación con la naturaleza, expresión de sentimiento, realizando las prácticas culturales como el despertar de semillas deben ser practicadas, apoyadas, respetadas, transmitidas, por las diferentes estructura de las autoridades de los pueblos indígenas manteniendo el acompañamiento y análisis de las autoridades espirituales en cualquier actividad que se desarrolle en el territorio incluyendo la selección de cargos.
PROPUESTAS
Afirmación cultural
· En seis meses a partir de este congreso las organizaciones desde el ámbito local, zonal y regional deben generar mingas de pensamiento de sabios de cada pueblo que permita expedir mandatos guiados hacia la recuperación, investigación, fortalecimiento y prácticas del conocimiento ancestral y espiritual de las comunidades indígenas.
· Fortalecer los equipos de familia en los diversos resguardos y enfatizar el manejo de los casos de violencia intrafamiliar como prioridad. Se debe realizar un análisis de fondo de las relaciones de inequidad entre hombres y mujeres en la comunidad y asumir de forma seria la implementación de estrategias educativas y de aplicación de remedios frente a estas problemáticas.
· Se debe promover que los líderes y comuneros desde cualquier espacio y cargo organizativo fortalezcan su espiritualidad de acuerdo a la cosmovisión de su pueblo y el fortalecimiento de la familia desde lo cosmogónico.
· Los jóvenes y adultos deben investigar los conocimiento ancestrales indígenas para que sus prácticas, opiniones tengan coherencia con los pensamientos y necesidades de cada uno de los pueblos indígenas y operativizando el fortalecimiento del tul o chagras para el uso y procesamiento de plantas medicinales de acuerdo a las recomendaciones de autoridades espirituales
· La autoridad espiritual, política y la asamblea en general deben tomar decisiones de manera conjunta y construir consensos para orientar a las comunidades mediante las asambleas comunitarias, juntad directivas de cabildos, congresos zonales y regionales.
Derechos Humanos
· Posicionar la propuesta de paz de los pueblos indígenas, haciendo énfasis en la paz como un derecho fundamental.
· Construir una propuesta y exigir mecanismos de protección, reparación a las victimas desde una política pública diferencial.
· Participar e impulsar el congreso de los pueblos en el marco de la minga social y comunitaria, seguir la coordinación con otros sectores sociales.
· Crear tribunales de justicia a nivel de las zonas para resolver los problemas de impacto zonal que no se han podido resolver en el nivel local.
Autonomía Territorial
· El CRIC debe continuar la lucha por la recuperación y liberación de la madre tierra de manera coordinada, consiente, planificada con la estrategia de Minga.
· La consejería debe construir y posicionar una ruta jurídica, política, técnica y administrativa que permita la legalización de los procesos de Restitución del territorio.
· Promover mingas de resistencia comunitarias frente al riesgo inminente de entrada de las multinacionales a un territorio indígena.
· Avanzar en la reglamentación propia (autoridad ambiental) para control del ejercicio de minera u otros proyectos productivos para lograr o recuperar el respeto a la madre tierra.
· Para el caso de las contradicciones internas, se propone recuperar y mantener las jornadas de reflexión y análisis, que sirvan en control interno a los líderes.
· Se propone que antes de octubre la consejería convoque a los mayores, autoridades tradicionales y líderes que difieren en sus propuestas, para que dialoguen y logre un consenso, que permita superar contradicciones internas que entorpecen el proceso.
· Se recomienda acoger por la regional la propuesta de la zona occidente de una Audiencia pública sobre el tema de minas y cultivos ilegales, programada para el 26 de agosto, como jornada Regional.
Autonomía política y administración.
· Aplicar remedio a las autoridades que no cumplan con los mandatos de la comunidad.
· Las autoridades deben retomar los avances que ya existen frente a la reglamentación de la ley 715.
· Las autoridades y comunidades deben fortalecer y avanzar en la construcción de territorios autónomos desde el derecho propio.
· El CRIC debe convocar a un debate político sobre las perspectivas de participación electoral del movimiento indígena.
· Crear instancias de control administrativo con participación comunitario que analicen los procedimientos y manejos administrativos en el nivel local, zonal y regional.
“SOMOS CONSTRUCTORES DE CAMINOS HACIA LA PAZ”
CONGRESO EXTRAORDINARIO Y III ENCUENTRO DE JOVENES
CONSEJO REGIONAL INDIGENA DEL CAUCA – CRIC
Territorio de Convivencia, diálogo y negociación, La María Piendamó, Julio 19 de 2010