COMUNICANDOPARA EL BUEN VIVIR 

escuela de comunicación itinerante “Comunicar para el buen vivir»

PROCESO DE FORMACIÓN MINGUERA

La comunicación como estrategia en la consecución de las luchas sociales, ha tomado cada vez mayor fuerza. Con innumerables ejemplos, hemos sido testigos con el paso del tiempo de la transformación de la comunicación tradicional -en manos y al servicio de unos cuantos- hacia un nuevo escenario mediado por infinitas posibilidades donde las diversidades encuentran lugar para llevar sus mensajes a públicos cada vez más amplios y con ello motivar acciones colectivas de cambio.

En ese escenario, la visibilización de las problemáticas, retos y amenazas que enfrentan las comunidades en los territorios acompañados por la Asociación MINGA, así como las apuestas de cambio que tejen en sus cotidianidades gracias a la organización y articulación de los procesos sociales, es más que necesaria y puede ser potenciada con mayor fluidez y coherencia si surge de manera directa desde las voces de las comunidades y no solamente desde las interpretaciones que foráneos construyan de sus realidades.

En ese camino, desde la Asociación MINGA consideramos relevante transitar un proceso de formación en herramientas técnicas y políticas de comunicación que, desde la mirada y acción popular, cualifique a jóvenes de comunidades campesinas e indígenas en los departamentos de Putumayo, Huila, Nariño, Cauca y Norte de Santander.  Dicho proceso de formación que hemos llamado “Comunicar para el buen vivir” busca, además, consolidar la acción en comunicación popular como posibilidad en las proyecciones de vida de los jóvenes que en la actualidad se encuentran en riesgo debido a las dinámicas de conflicto armado y falta de oportunidades por el abandono estatal histórico que han padecido en sus regiones.

Adicionalmente, consideramos que una oferta de formación acompañada con labor práctica de realización y difusión a mediana y gran escala de estrategias comunicativas realizadas por y para las comunidades, ayuda a éstas en la visibilización de sus causas, la incidencia para la  mejora de sus condiciones de vida, el auge en las convocatorias de movilización social, así como en la recuperación de sus prácticas culturales e identitarias así como de sus memorias posibilitando un mejor intercambio interétnico e  intergeneracional de estas, en línea con las apuestas de fortalecimiento del arraigo e identidad en defensa de la vida y la pervivencia de los pueblos en los territorios.

Por esta razón, en octubre del año 2003, iniciamos este proceso de formación, el cual finalizó en diciembre de 2024, en el cual se entretejieron los saberes técnicos necesarios para la realización de productos comunicativos en distintos formatos: escritos, sonoros, audiovisuales y gráficos; con temáticas de relevancia para las comunidades como comunicación y derechos humanos, comunicación y conflictos ambientales, comunicación e identidades, comunicación y planes de vida, comunicación y territorio, comunicación y memoria, entre otras, según las necesidades contextuales.

Lo anterior por demás, se plasmó en ejercicios prácticos brindando herramientas de lectura y análisis de contexto a los comunicadores que participaron del proceso de formación quienes, asumieron el compromiso de ser replicadores de estos conocimientos en sus comunidades.

Para el desarrollo de cada sesión, se contó con el apoyo de los equipos políticos de las distintas organizaciones sociales participantes del proceso, quienes fueron anfitriones según los territorios visitados y propusieron las temáticas programáticas a desarrollar desde el enfoque de comunicación política, alternativa y popular. El proceso también contó con el apoyo de aliados de diversas  organizaciones y procesos comunicativos quienes, como talleristas invitados, compartieron sus saberes y experiencias con los escuelantes.

PARTICIPANTES ESCUELA SUROCCIDENTE

Teniendo en cuenta la diversidad de procesos sociales acompañados por la Asociación MINGA en el Suroccidente Colombiano así como sus capacidades instaladas en el ejercicio comunicativo; se priorizó la participación de integrantes jóvenes y adultos de los procesos sociales con trayectoria incipiente en el ámbito comunicacional, teniendo en cuenta que el primer ciclo de formación estuvo previsto como introductorio, con la intensión de desarrollar posteriormente procesos a profundidad en temáticas y formatos según las necesidades identificadas durante el primer año.

Así, los siguientes procesos contaron con delegados permanentes en la formación itinerante, posibilitando conocer otras luchas y territorios. En cada sesión se abrió la posibilidad de contar con hasta 10 delegados y/o invitados adicionales de la organización anfitriona en cada escuela, contando así con una participación en promedio de 25 personas en cada sesión.

 

1RA SESIÓN|

PUERTO ASÍS, PUTUMAYO

 ANFITRIÓN|

RESGUARDO KIWNAS CXHAB

INTRODUCCIÓN A LA COMUNICACIÓN EN LAS ORGANIZACIONES SOCIALES Y COMUNICAR DESDE LO AUDIVISUAL

Al tratarse de la primera sesión del proceso de formación con duración de un año, enfatizamos en las presentaciones de los participantes, todos ellos delegados oficiales de los equipos políticos de sus organizaciones, teniendo en cuenta sus experiencias, motivaciones y/o intereses en el tema comunicativo.

Con lúdicas se abordaron conceptos básicos de la comunicación como campo de acción y cómo disputa en las luchas sociales, así como una aproximación a las luchas adelantadas por cada organización ante las amenazas y retos de los contextos en sus territorios, encontrando los puntos comunes. Como talleristas invitados participaron jóvenes del Comité de Integración Social del Catatumbo CISCA quienes se han especializado en la producción audiovisual, sobre la que dieron elementos técnicos a los participantes, los cuales fueron puestos en práctica con dos rodajes realizados en la comunidad, abordando las temáticas de importancia del agua para el pueblo Nasa y soberanía alimentaria. 

DEFENDER LOS TERRITORIOS

CONSULTA POPULAR Y TECAM

COMUNICAR DESDE LA FOTOGRAFÍA Y DISEÑO GRÁFICO

La segunda sesión fue realizada en Taminango, en el norte de Nariño, gracias al apoyo del Comité de Integración del Macizo Colombiano CIMA NARIÑO, quienes organizaron la logística de este encuentro donde conocimos de primera mano una experiencia de Territorio campesino Agroalimentario TECAM, una de las principales apuestas de este proceso organizativo que se articula al Coordinador Nacional Agrario. También se hizo un ejercicio de memoria sobre la consulta popular legitima impulsada por Cima en el municipio vecino de San Lorenzo, y el rol de la comunicación popular para el impulso de la consulta que obtuvo un gran apoyo de las comunidades, llegando a constituirse como un hito que se ha replicado en otros municipios del norte de Nariño y Sur del Cauca.

Con el apoyo de Camilo Pérez de  Veanve laboratorio artístico de fotografía experimental, nos acercamos a la fotografía estenopeica y digital, así como al diseño gráfico, desarrollando prácticas que permitieran narrar historias en una fotografía tomada con cámaras realizadas por los participantes con materiales 100% reciclables y reveladas en un cuarto oscuro. También se realizaron grupos de trabajo para el diseño de flayers de convocatoria ante un importante evento que se realizaría en el territorio: la firma del decreto presidencial que reconoce los TECAM.  

 

2DA SESIÓN|

TAMINANGO,

 

NORTE DE NARIÑO

 ANFITRIÓN|

COMITÉ DE INTEGRACIÓN DEL MACIZO COLOMBIANO NARIÑO

Ejercicios prácticos|

Fotografía estenopeica

  

3RA SESIÓN|

POPAYAN – CAUCA

 ANFITRIONES|

CNA CAUCA

CIMA CAUCA

ORDEURCA

MOCOA – PUTUMAYO

ANFITRIONES|

ASOMI

GUARDIANES DE LA ANDINOAMAZONÍA

DEFENDER LOS DERECHOS HUMANOS  Y HACER MEMORIA DESDE LA IMAGEN, LA VOZ Y LA ESCRITURA

Por razones relacionadas con el contexto colombiano y la movilización social, la 3ra sesión del proceso de formación itinerante tuvo que realizarse en dos momentos y territorios, con el fin de garantizar la participación de los distintos procesos.

Así, se realizo una primera versión en zona rural de Popayán, Cauca con la participación de los delegados de los procesos organizativos de este departamento. La segunda versión se realizó en zona rural de Mocoa, Putumayo con participación de los delegados de los procesos sociales de Huila, Nariño y Putumayo.

La sesión enfatizó en la respuesta comunicativa, la incidencia y la construcción de productos y campañas comunicativas frente a afectaciones a los derechos humanos particularmente ante conflictos ambientales como los generados por el monocultivo del pino en Cajibío por la empresa Cartón Colombia y la intención de explotación de cobre por Libero Cooper en Mocoa.

Se abordó la reconstrucción de procesos de memoria de los territorios y/o procesos organizativos en formatos visuales innovadores, como el uso de collage en técnica de cianotipia (impresión con luz solar) gracias al aporte de Camilo Pérez del laboratorio Veanve, así como en formatos sonoros, con prácticas de realización de programas radiales como entrevistas y radionovelas así como cuñas, las cuales, en el caso de Mocoa se difundieron por toda la ciudad vía perifoneo, en el marco de la convocatoria al Festival por el agua, la montaña y la vida. El trabajo sonoro estuvo apoyado en Cauca por el participante de la escuela Víctor Bolaños de ORDEURCA y en Putumayo por la comunicadora Ángela Jiménez.    

Finalmente se realizó una introducción a la escritura creativa dinamizada en Cauca por Alejandro Echeverri de  Periferia, prensa alternativa y en Mocoa por Paola Silva de Agenda Propia. 

Ejercicios prácticos|

Hay de desquites a desquites

 (Historia de ficción)

Autor: Johnny Salamanca

Comité de integración del Macizo colombiano

 CIMA CAUCA

La noche era fría, húmeda, y oscura. El silencio relativo de la selva ocultaba las órdenes que Taladro, el jefe de la cuadrilla y del territorio de Riohondo, gritaba con fuerza y cierto desprecio a sus subordinados. La misión era clara, José López «Cósmico» como lo llamaban todos desde que le encontraron algún parecido con el gato del bolsillo mágico, tenía que ocultarse, moverse sin hacer ruido que sonara humano, usar la noche y el silencio de la selva a su favor para sobrevivir esta noche, que sería la última de una vieja vida, quizá la primera de una nueva, o simplemente la última.

«Cósmico» fue tomado como rehén mientras volvía de festival artístico y cultural en Nueva Italia, capital del departamento de La Rioja. Esto no fue una sorpresa, aunque no por eso fue un trago fácil para la familia, el colectivo artístico o la comunidad de Ríohondo que lo vio nacer, crecer, marcharse y volver. Desde pequeño, «Cósmico» mostró gran interés y talento por la música y la escritura, artes que siempre mezcló con su acción idealista de rescatar a su comunidad del yugo de «El Gordo Muñoz» terrateniente jefe de una gran armada que empezó a formar desde su llegada al pueblo, y posteriormente, el yugo de su hijo y sucesor Taladro. Aunque Muñoz era “malo” de carácter fuerte y de acciones aún más fuertes, todos en la zona siempre creyeron que no era tan malo como Taladro.

«El Gordo Muñoz» llegó huyendo de la ley estatal y la ley del monte hace unos 50 años, y por alguna razón, ninguno de estos brazos llegó a Ríohondo, quizá porque parece que no llega ni la mano de Dios. «Llegó con plata, y por esos tiempos, aunque aquí no había mucho de valor, fue el que empezó a darle valor de moneda a la tierra», cuenta el mayor Crisanto, uno de los viejos más viejos de Ríohondo. En ese entonces, Muñoz llegó a comprar las fincas más fructíferas a precios que resultaron verdaderas estafas, y dejó de usar el nombre de Edgar Ortiz Cobo, que era la persona que buscaban cuando arribó a Ríohondo. Rápidamente, acaparó las mejores tierras y trajo algunos hombres de fuera para montar vigilancia y controlar los arrebatos del pueblo que de cuando en cuando le reclamaba su colaboración para causas sociales como la construcción de la escuela, la reparación de un puente o la minga de limpieza del camino que lleva a la autopista, por ejemplo. Igualmente, retomó y creó alianzas y contactos que le permitieron vivir y hacer a sus anchas mientras tuvo vida, aunque no tenía tanta libertad fuera de su territorio. El Gordo construyó para sí mismo, y para quienes podían pagar con dinero, tierras, vehículos, animales o el cuerpo, o simplemente tenían alguna buena relación con él, los demás tenían que buscar otros modos para vivir sin atravesarse en su territorio. Al final se lo llevó un cáncer de estómago que lo tuvo postrado los últimos 5 años de su vida.

En ese lapso, su hijo, un chiquillo inquieto llamado Laurentino, terminó de hacerse hombre y de adoptar las estrategias de control y el territorio de su padre, a lo que sumó una sevicia propia que lo hizo más temido y sádico que su padre. Laurentino empezó a conocerse como Taladro cuando, en medio de un alegato en una cantina, hizo subir a un pretendiente de Anita, la chica que le gustaba, en una camioneta que el mismo iba manejando. Al pretendiente lo encontraron 3 días después en la orilla del río con múltiples perforaciones en el tórax, las rodillas, y la cabeza, en las cuencas de los ojos y en la nuca. La investigación y reporte de las autoridades encontró que las perforaciones habían sido producidas por algo diferente a solo clavos, lo cual contrariaba lo que se pensaba en un principio, y el patrón de las heridas sugería “rotaciones” al interior de las mismas. Además, se encontró la caja nueva de un taladro inalámbrico no muy lejos del lugar de los hechos. De Anita nunca se volvió a saber, aunque algunos dicen que se fue al extranjero con una tía, o que la han visto pidiendo comida a las afueras de algunos restaurantes en la capital.

Cuando el Gordo decaía, designó a Laurentino, ahora Taladro como sucesor y jefe de todo lo que controló antes. Ya no había que preocuparse por los perseguidores de su padre, sino por evitar que ahora lo persiguieran, por eso hizo jugosos tratos con los militares y políticos para obrar a placer en su territorio, sin perder los contactos que previo hizo su padre, logrando también extender su alcance y con menores restricciones cuando se hallaba fuera de su zona. Estableció una suerte de cuota familiar, que consistía en que las familias debían dar a uno de sus hijos o hijas para servir en la «empresa» de Taladro. Los hombres generalmente debían trabajar la tierra o cumplir labores de inteligencia y control territorial, mientras que las mujeres eran destinadas al servicio doméstico en su casona en la finca El Retoño, o netamente al servició sexual cuando eran de su agrado, aunque casi todas las chicas tuvieron que cumplir ese rol incluso sin ser agradables del todo a los ojos del «jefe»; esto le dio un nuevo significado a su alias. También impuso el pago de otros impuestos como el arriendo, el impuesto de movilidad, y los permisos de salida que debían asumir los comuneros de Ríohondo, so pena de ser desplazados, atacados o asesinados en secreto o al ojo de todos, en señal de que la cosa siempre había sido en serio.

En ese escenario nació José López “Cósmico”, y a pesar de tanto impedimento y de tener todo en contra, su madre Juana supo hacer lo mejor que pudo para que el niño fuera feliz y que no le faltara nada. Su padre solo pudo poner la semilla, pues fue asesinado por orden de Taladro, en uno de sus arrebatos de poder frente a no menos de 200 personas en la plaza del pueblo, mientras se celebraba el día de las velitas y casi todos, incluyendo a Taladro, estaban ya alcoholizados. Cósmico era muy niño como para recordar el suceso, y aunque ya mayor se enteró del hecho, nunca buscó venganza como la conocemos. Su venganza, según algunos que lo conocieron, sería evitar que otras personas pasaran por lo mismo, para que eventualmente, perdieran el miedo a Laurentino.

Las letras de Cósmico siempre tenían una sátira muy bien pensada y camuflada hacia Taladro, cosa que todos notaban menos la gente de Taladro, hasta que un día, alguno se dio cuenta o le contaron, y este a su vez, le contó al jefe quien, lleno de rabia,

hizo un primer intento de asesinato contra José que en ese tiempo apenas pasaba los 17 años, y  se salvó simplemente porque no estaba en casa, sino de paseo con doña Juana visitando a la familia en la capital, donde hubieron de quedarse por 10 años, a riesgo de perder su vida. Afortunadamente para él, cuando ocurrió este suceso no había ningún pariente cercano en el pueblo, ya que seguramente le hubiera tocado pagar los platos rotos. Lo bueno fue que hasta la capital o a la familia ya no llegaron amenazas ni intentos de ataques, pero el mensaje era claro, y ya ninguno pudo volver de inmediato.

Después de ese tiempo, José volvió a su tierra, y aunque parecía que había algo diferente, no hubo cambio en el poder que ejercía Taladro en la región. Durante los 3 meses de relativa tranquilidad que tuvo Cósmico en Ríohondo, formó una pequeña escuelita de música y un taller literario donde los niños encontraron distracción y otra forma de ver la vida. Cuando fueron invitados al Festival Cultural de Nueva Italia, significó un gran logro para todos, pues era una forma de salir, aunque sea un momento de todo el embrollo de Ríohondo. Taladro siempre estuvo al tanto de la situación, pero no le daba mayor importancia, nadie sabe por qué; el profe también sabía que cualquier cosa podría pasar, pero su espíritu y convencimiento propio fueron mayores a su miedo, además que la “inactividad” de Taladro le daba cierta confianza. Sin embargo, cuando Laurentino supo de la invitación, planeó y ordenó el rapto, que en esencia consistió en enviar a 5 hombres fuertemente armados en medio de la noche para hacer abordaje al vehículo que regresaba del festival, tomando a José y dejando libres a los niños y al chofer del vehículo, a quienes se les ordenó difundir entre la comunidad el secuestro de José López, el profe cósmico de música de Ríohondo. Esa misma noche, ya todos en el pueblo sabían o asumían que ya no lo verían más.

Desde el tiempo que fue raptado hasta que apareció después, fueron unos 5 meses en que fue trasladado de un lado a otro, de modo que, como un rumor en el aire más que una certeza, todos sabían quién lo tenía, pero no sabían dónde estaba, y el que lo sabía no podía decirlo, sino se iba a acompañar al profe.

La noche del 1 de noviembre, en el descuido lujurioso de sus vigilantes que estaban embelesados con unas muchachas venidas de fuera, Cósmico encontró la oportunidad de escapar, y aunque débil, la tomo sin vacilar, de todos modos, ya no había nada que perder. Esta situación lo tomó en una de las fincas más internas de la zona, por eso cuando salió de la casona de la finca, se encontró en medio de una selva que no reconocía, de una oscuridad que era ajena a la que conocía hace 5 meses y un aire pesado que parecía quemarle los pulmones. Mientras tanto, Taladro, ya enterado de la situación, salió el mismo a la selva con sus subordinados en la búsqueda del fugitivo; cuando se fue a dormir, sus hombres continuaron con la tarea por unos días más.

Cósmico corrió por unos 3 kilómetros donde se hizo múltiples heridas en las débiles y raquíticas piernas, y se habrá caído algunas veces, pues las contusiones y moretones en todo el cuerpo así lo sugerían, aunque no se descarta que algunos de estos signos se generaran en actos de tortura. Por el tramo recorrido hasta el lugar donde el rumor señala que lo encontraron, se cree que al salir de la selva llegó a un potrero abierto donde se intentó ocultar por 3 días con sus noches, pues su estado al salir era demasiado malo como para suponer o asegurar que hubiera podido seguir con su escape por más de una noche.

4 días después del escape, fue encontrado desmayado, tullido y cubierto por hojarasca bajo una piedra, por uno de los hombres de Taladro, un tal “Gato” quien dio la noticia y posteriormente lo llevó en una moto hasta la casa del jefe, dónde ya no se supo nada de Cósmico, hasta la siguiente semana, cuando fue hallado en el mismo río que el pretendiente de Anita con heridas infringidas que, similar a un caso anterior, la investigación arrojó que fueron infringidas con una herramienta como un taladro. Los que fueran sus guardias en la noche del escape, ahora lo acompañaban también en su trayecto al más allá, porque “nadien juega con don Taladro” según decía el cartel que les encontraron pegado al cuerpo.

Programación festival

por Participantes formación minguera

Convocatoria festival

por Participantes formación minguera

 

4TA SESIÓN|

ISNOS, HUILA

 

 ANFITRIÓN|

ASOCIACIÓN CAMPESINA DEL HUILA ACDH

LA COMUNICACIÓN EN DISPUTA|

COMUNICACIÓN POLITICA, ALTERNATIVA Y POPULAR EN TIEMPOS DE REDES SOCIALES

Siguiendo el compromiso de visitar los distintos territorios de los procesos participantes en la escuela itinerante; la cuarta y última sesión del primer ciclo de proceso de formación minguera se realizó en diciembre de 2024 en Isnos, Huila, en la Finca sede de la Asociación Campesina del Huila, quien propuso desarrollar la sesión alrededor de la agroecología, aprovechando la experiencia que han desarrollado en el marco de su plan de vida, el cual también compartieron con los escuelantes mediante un recorrido por su finca. 

Tras la bienvenida de la ACDH y el compartir de su apuesta sociopolítica en defensa del territorio, se realizaron lúdicas para recordar los elementos conceptuales trabajados en las sesiones anteriores e introducir la reflexión sobre los dueños de los medios en Colombia y los intereses que estos defienden en sus contenidos. Cuestión que se profundizo gracias al cine foro realizado en horas de la noche sobre la película «Juanpis, mi presidente».  

Con el apoyo de la tallerista invitada, Carolina Gonzales de Human conet, abordamos las características y diferencias entre las distintas redes sociales, así como las recomendaciones para su aprovechamiento en el marco del impulso de contenidos propios de las organizaciones y movimientos sociales. Siguiendo las pautas abordadas se realizaron ejercicios prácticos para publicar en las distintas redes. 

Para finalizar se establecieron algunos criterios para la construcción de estrategias de comunicación con la intención de promover la reflexión sobre la importancia de estas en las organizaciones sociales que aun no cuentan con esta herramienta de orientación para la potencialización de sus apuestas sociopolíticas. Este será uno de los temas que se buscan abordar en el segundo ciclo de formación que se espera realizar entre el 2025 y 2026, teniendo en cuenta las necesidades técnicas y políticas de cada organización participante en el proceso de formación «Mingueando para el buen vivir». 

Ejercicios prácticos|

ESCUELA COMUNICACIÓN NORORIENTE

Como parte del acompañamiento en comunicaciones al Comité de Integración Social del Catatumbo CISCA, impulsado desde el año 2015;  en la apuesta por la cualificación del ejercicio comunicativo alternativo y popular en el  Nororiente colombiano; en noviembre de 2024 realizamos conjuntamente la primera sesión de escuela con participación de jóvenes y adultos de diversos municipios del Catatumbo así como del Sur del Cesar, integrantes del Movimiento de Trabajadores campesino y comunidades del Cesar MTCC.