La zona de Cajibio (Cauca), habitada principalmente por población campesina, mestiza, afros  e indígenas con economía de subsistencia y cultivos pan coger, se ha convertido en un corredor estratégico para los intereses del narcotráfico, empresas agroindustriales y mineras. Cajibío -que en lengua nativa significaba “caja de Viento”- se encuentra ubicado a 29 km al norte de Popayán, posee una población de 32.965 habitantes y es asiento de los indígenas Cajibíos.   

En el último año la presencia de paramilitares y de bandas criminales al servicio del narcotráfico, se ha hecho común, quienes  se mantienen patrullando, observando y, en algunos casos, asesinando.

En diálogo con John Henry González, miembro de las organizaciones sociales de la región, relata: “En los dos últimos años apareció un grupo no identificado quienes se esconden en una montaña, con armas cortas y largas en el corregimiento de Campo Alegre. A finales del año 2009, en el corregimiento de Casas Bajas, un grupo armado sin identificar, convocó a la comunidad a una reunión realizada a altas horas de la noche; donde el grupo armado expresó que en la zona haría presencia una empresa para la explotación de los minerales existentes dado que esta comunidad es muy rica y la va a llevar a la prosperidad (…) últimamente se ha visto personal de aspecto extranjero escoltado por el Ejército haciendo observaciones en terreno, de igual forma en, Cartón de Colombia desea invertir en la región”, agregó el dirigente.

Actualmente, el mundo experimenta un boom minero, debido al alto precio del oro en los mercados internacionales, ello ha puesto sus ojos en Colombia, de otra parte, la multinacional Cartón de Colombia, empresa del Grupo Smurfit Kappa, de capital irlandés, una de los más grandes productoras de empaques de papel y reciclaje en el mundo, también anhela ampliar sus proyectos madereros a gran escala en Cajibío.

Según la Mesa de Protección Humanitaria del Cauca, organismo compuesto por diferentes organizaciones indígenas y sociales defensoras de derechos humanos, entre ellos la Asociación Minga, sostienen en un comunicado: “En Cajibío hay presencia de las Águilas Negras, hecho que ha significado la alteración en la cotidianidad de la gente, expresada en el control del territorio, la restricción de movilidad, el hurto y la extorsión, generando miedo, zozobra e incertidumbre”.

En el mes de marzo de este año, un grupo identificado como Las Águilas Negras, llegaron a la casa de una familia campesina en la vereda La Meseta  e intimidaron a uno de sus integrantes. El mismo grupo, en un festival, ordenó apagar la música, decomisó equipos celulares y retuvo a un joven,  cuyo cuerpo sin vida fue hallado mas tarde por la comunidad.  Estos hechos han sido denunciados por la comunidad a través de los medios de comunicación y ante las autoridades, sin que hasta el momento la Justicia y las fuerzas de seguridad del Estado hayan logrado resultados positivaos.

En ese sentido la Mesa de Protección Humanitaria del Cauca, sostiene: “La aparición de estos grupos inicialmente pequeños y mal armados, ha tenido un crecimiento de manera constante en número y en control del territorio, su cualificación militar y su estancia, coinciden con zonas donde también existe una presencia de multinacionales mineras y forestales, lo que tiene alertada a las comunidades y las organizaciones que hacen una lectura de lo que aconteció entre los años 2000 y 2003”.

Y concluyen en el comunicado: “Ante la situación ampliamente enunciada sobre el municipio de Cajibío, las organizaciones sociales integrantes de la Mesa de Protección Humanitaria del Cauca deciden convocar a una Mesa Territorial de Garantías de orden Nacional en el municipio de Cajibío, para desarrollar una mesa subregional, en cumplimiento de los acuerdos establecidos alrededor de este espacio”. La idea de esta iniciativa es proteger a la población civil y comprometer al gobierno nacional e internacional a detener el avance armado de estos grupos ilegales, así mismo defender el territorio, patrimonio de la comunidad.