El cerco pacifico que más de 2.500 campesinos mantuvieron sobre diez soldados y quince erradicadores de cultivos ilícitos, en la vereda El Gavilán, propicio la intervención de la fuerza publica que dejo un saldo de 15 heridos y el desplazamiento de los campesinos.

La denuncia  efectuada por más de quinientos campesinos que se encuentran  protestando  en el parque del  municipio del Tambo, Departamento del Cauca, es que el Gobierno ha incumplido los acuerdos de sustitución y  que  no tiene  un programa agrario serio que beneficie a los campesinos.

Según los manifestantes, a la falta de vías, de maestros para la escuela y, en general, de inversión social, se le suma la dificultad de sobrevivir del campo en medio del fuego cruzado y de las leyes del mercado que benefician a los intermediarios y perjudican el bolsillo del campesino. Sin embargo la comunidad  ha comprendido los perjuicios que traen los cultivos ilícitos, y, desde 2006, han iniciado procesos de sustitución voluntaria y gradual de cultivos, desde una planeación propia que pretende  sembrar por etapas frutos alternativos como Plátano, Cacao y Maíz, entre otros.

No se entiende ni la actitud del gobierno nacional y departamental, ni de la fuerza publica, de torpedear un proceso que viene andando con la implementación de prácticas que violentan  el mismo.

Al silencio de las autoridades competentes le hace frente la organización de la comunidad campesina quien se encuentra desarrollando una metodología de trabajo que le permita generar movilización con el fin de interlocutar con el gobierno y, por medio de una mesa de dialogo, dar una salida pronta y favorable al conflicto.

Se exige a l Gobierno nacional y departamental que le ponga freno al accionar de la fuerza publica, particularmente al ESMAD, quien no solo ha cometido excesos en su accionar, sino que permanece en la zona del la confrontación saqueando los cultivos y las casas de los manifestantes.