En el marco de la solidaridad con el paro cívico de Buenaventura compartimos el reciente comunicado emitido conjuntamente con los procesos organizativos y formativos de la Escuela de estudios sociales y ambientales y la Escuela de mujeres lideresas que acompañamos en el departamento de Putumayo. 

El control estatal para desincentivar y desalentar la protesta social, después de varios días de movilizaciones en el marco del Paro Cívico en el Distrito de Buenaventura, en tanto mecanismo de expresión del inconformismo político, social y económico de las comunidades del puerto ante el reiterado incumplimiento de los acuerdos firmados por el Estado Colombiano en particular los pactados por parte del gobierno del presidente Juan Manuel Santos en el año 2014, ha sido la ya conocida agresión de la fuerza pública a través del ESMAD, el uso desproporcionado de la fuerza, la vulneración de los derechos humanos, el hostigamiento, el endeudamiento al BID y las promesas de inversión, en este caso de la inversión china, a un pueblo que se cansó de los abusos, abandono y empobrecimiento por parte del gobierno central, a la expresión de un pueblo indignado.

La falta de acceso y disponibilidad para el uso y goce efectivos de los derechos a la salud, educación, agua potable, territorialidad, empleo, protección al medio ambiente, atención a las víctimas y espacios de recreación. Según el Informe de Condiciones Socioeconómicas del Distrito de Buenaventura, el Puerto ocupa el primer lugar en desigualdad social entre los 42 municipios del departamento del Valle del Cauca, con índices de pobreza que alcanzan el 80,6%, niveles de pobreza extrema del 43,5% y una tasa de analfabetismo del (17%)*; son el principal caldo de cultivo para la situación que hoy viven los bonaverenses.

En un momento que en Colombia se está caminando por el abandono de la vía armada y el compromiso de impulsar los cambios económicos, sociales y políticos que se desean por vías pacíficas; es intolerable esta respuesta ante un pueblo indignado, un pueblo en el que tres de cada cuatro miembros de sus familias están en las calles haciéndose escuchar pacíficamente, un pueblo, un puerto que vio mover en el año anterior 17,60 millones de toneladas de carga de importación y exportación, y que recauda un 27 % del ingreso de aduanas, siendo el mayor recaudo del país, un pueblo cansado de este abuso histórico.

Hacemos un llamado urgente al Gobierno Nacional y Local del Distrito de Buenaventura a respetar proteger y garantizar los derechos las comunidades del puerto, exhortamos al gobierno nacional a declarar la situación de emergencia social, económica y ecológica, reiteramos la exigencia a la desmilitarización respeto y garantías para la protesta y la negociación.

Esta comunicación la suscribimos con preocupación desde un territorio que también conoce del abandono y el empobrecimiento por parte Estado por la situación que se está presentando contra la población civil de Buenaventura las siguientes organizaciones:

Escuela Social y Ambiental del Putumayo- Escuela de Mujeres para el Liderazgo Social- Asocpuertoasis – Asojuntas Puerto Asís – Asojuntas San Miguel – ACIPAP- Resguardo Nasa Kuex Kiwe-Resguardo Nasa Kiwnas Cxhab- Resguardo Nasa Sa’t Kiwe- Cabildo Pastos Renacer- Cabildo Quillacingas, San Francisco- Asociación Juvenil Pensando Verde- Teatro Efímero- asociación cultural Toribio Zapata, Asociación Nuevo Porvenir- Semillas de Paz- Asociación Fronteras de Paz- Asodespuas – Asociación Tejiendo Sueños – Asociación Minga – Congreso de los Pueblos Suroccidente.

Para que el desarrollo económico y la inversión nunca más vuelvan a estar por encima de la vida, la naturaleza y los pueblos… ¡recuperemos nuestros territorios para la vida digna!

___________________________________________

*http://www.ccbun.org/images/multimedia/analisis_socioeconomico_del_distrito_de_buenaventura_2016.pdf