Aprender la diferencia entre tierras bravas y tierras mansas tiene más de dos significados. Las tierras bravas son aquellas que no deben ser intervenidas por el hombre, las que tienen el poder del trueno y de las aguas, las que esconden los misterios superiores, como el Cerro de Munchique.
Por el contrario las tierras mansas son las de la cultura del diálogo y armonía entre el hombre y la naturaleza. Las tierras donde se preña el alimento y se configuran las fiestas. Es “Cxhab Wala Kiwe” el territorio del gran pueblo. Es el Norte del Cauca, territorio donde en 1996 nació la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca ACIN, que actualmente cuenta con 19 cabildos indígenas.
El territorio del pueblo Nasa o territorio ACIN, es un lugar para intentar estar cerca de lo que puede ser entendido y de lo intangible. Para la Asociación MINGA comprender estos designios ha sido un camino largo, complejo y al mismo tiempo mágico. Tener la confianza de esta organización indígena, sorprenderse por su inmensa capacidad de comprensión del territorio, de la templanza de sus mujeres, del tesón de sus hombres, de la sabiduría de sus mayores, de la fuerza de su guardia, y de la resistencia de todo el pueblo junto, ha sido algo francamente ejemplar.
Caminar juntos por más de 10 años en las gestas de recuperación de la madre tierra, en las grandes movilizaciones indígenas y campesinas, en las mingas por la vida, la paz, los derechos humanos y la defensa del territorio, en la búsqueda de protección y la incidencia política; ha sido más que una alianza, una apuesta de vida. Allí la palabra camina y se distingue del resto de un país al que han obligado a aceptar la política del “todo vale”. Desmilitarizar sus territorios, defender la naturaleza y forjar senderos de paz, le ha merecido el reconocimiento y legitimidad nacional e internacional, que no puede menos que aplaudirse.
Por esto y por mucho más, tan simbólico y sagrado como el Cerro de Berlín, donde habitan los fantasmas de los palabreros; tan valerosos como la empuñadura Colorida de los bastones de mando; seguiremos apostando por esta búsqueda de buen vivir, de saberes ancestrales y espirituales, y de paz, encarnada por la ACIN.