Es la propuesta surgida del acto político, litúrgico y cultural realizado el 6 de agosto en Caño seco, Arauca, en conmemoración de Héctor Alirio Martínez, Jorge Eduardo Prieto Chamucero, y Leonel Goyeneche Goyeneche, asesinados por el Ejercito Nacional hace seis años.
La masacre de la vereda Caño Seco del municipio de Saravena, Arauca, fue ejecutada el 5 de agosto de 2004, por miembros activos del Grupo de Caballería Mecanizado N. 18, a cargo del General Gabriel Reveíz Pizarro del Ejército Nacional de Colombia, los cadáveres fueron presentados públicamente como guerrilleros muertos en combate, el vicepresidente Francisco Santos hizo el anuncio ante los medios, como un parte de victoria.
El propósito central de la masacre, según los testimonios de desmovilizados paramilitares al servicio del narcotráfico, como Miguel Ángel Mejía Munera, alias “el Mellizo” o “Pablo Arauca”, era; golpear el proceso de construcción y materialización del Plan de Vida, eliminando a importantes líderes de las organizaciones sociales, a quienes se les estaba persiguiendo amenazando, y señalando, con el objetivo de impedir y obstaculizar el trabajo de concientización de las comunidades a favor de la democracia, el cambio, la lucha contra la corrupción y la calidad de vida de la población más vulnerable.
“Detrás de este golpe, hay toda una estrategia de aniquilamiento y debilitamiento del tejido social, para favorecer el accionar de las empresas multinacionales explotadoras de petróleo como OXY, y REPSOL, en su afán de saquear al máximo, el patrimonio energético de los araucanos y del país. Según confesiones de los paramilitares (hoy extraditados) en sus versiones libres, dentro del proceso de justicia y paz. Estas empresas proporcionaban generosos recursos económicos para financiar los ejércitos de estos delincuentes”. Sostuvo Juan Carlos Torregrosa, coordinador jurídico de la Fundación de Derechos Humanos Joel Sierra.
Al emotivo evento asistieron, más de 2.500 personas, entre ellas delegaciones de diferentes organizaciones sociales de la región centro oriental de Colombia, se realizo un acto litúrgico para rememorar, no solo a los tres sindicalistas, si no a todas la víctimas del terrorismo de Estado en la región y el país. De igual forma se expuso una galería fotográfica con estos y otros líderes desaparecidos. Los familiares realizaron una ofrenda floral. Igualmente se realizó un acto político en la que el conjunto de organizaciones participantes expresaron:
“Las Organizaciones Sociales de la Región Centro Oriente de Colombia, definieron en Asamblea, evento máximo de deliberación, que el 5 de Agosto, se conmemore no solamente el aniversario de nuestros tres dirigentes sociales: Alirio Martínez, Jorge Prieto y Leonel Goyeneche, sino que sea una fecha a la memoria de las víctimas de crímenes de estado de Arauca. Son centenares de casos, donde las fuerzas militares del Estado y su estrategia paramilitar, sacrificaron vidas de compañeros dirigentes, hombres y mujeres que no podemos olvidar”.