La comunidad de este municipio del Catatumbo, región de Norte de Santander, protestó airadamente ante los nuevos hechos de violencia ocurridos en la zona el domingo 15 de agosto, al haber sido asesinado Luis Esteban Campos Rolón, jóven campesino de 16 años de edad, y heridas tres personas más, a manos del Ejército Nacional.

El jóven vivía en el municipio de Hacarí con sus padres y tres hermanos más, y se dedicaba a las labores del campo en la finca familiar ubicada en la vereda La Cristalina de este municipio.

En diálogo con un vocero de la organización regional Cisca, quien relató los hechos ocurridos en el pueblo en este concurrido día de mercado, describe que  el problema surgió a partir de un disparo que se dio frente a la base militar ubicada al interior del casco urbano, por algún desconocido, lo que produjo el alboroto de la fuerza pública, que inmediatamente se movilizó para dar con el causante de los disparos. Los disturbios no son producto de un enfrentamiento entre el ejército y la guerrilla, como lo han venido presentando varios medios de comunicación.

El jóven, quien se encontraba en su moto en el parque principal, es asesinado bajo la mirada asustada de los pobladores, quienes observaron cómo algunos miembros del ejército le colocaban una pistola al cadáver, para hacerlo pasar como un subersivo muerto en combate, un nuevo caso de “falso positivo” de entre los ya numerosos que se han presentado en esta zona del país y por los cuales han sido destituidos varios miembros del ejército, entre ellos los comandantes de las Brigadas Militares 30 y 20.

El asesinato del joven desencadenó las protestas de la comunidad enfurecida,  que posteriormente atentó contra de las edificaciones de la Alcaldía Municipal y del Banco Agrario. Posteriormente, los tarrenses se dirigieron a las instalaciones del Ejército a pocas calles de allí, y quemaron una garita de vigilancia, una tractomula y un camión militar.

Después de estos hechos el ejército, la policía, el personero, el alcalde y los concejales realizaron un consejo de seguridad. También se hicieron presentes en El Tarra la Secretaria de Gobierno Departamental Margarita Silva, el Procurador Regional Nelson Flórez, el general Germás Saavedra, comandante de la Brigada 30, y el Coronel Carlos Enrique Villadiego, Comandante de la policía de Norte de Santander.

Se acordó la salida del ejército del casco urbano del municipio, pero sin una fecha precisa, y la investigación de los hechos que causaron la muerte de Luis Esteban Campos.

La región del Catatumbo ha sido una zona de especial interés para los grupos armados ilegales, dada su ubicación estratégica y su riqueza mineral y energética, y ha experimentado la cruenta violencia paramilitar. Desde el 2005 la comunidad se ha venido organizando para defender y permanecer en su territorio y reconstruir el tejido social.