En el sitio conocido como Puente Fierro, ubicado en la vía que conduce de Piedra Sentada a los UVOS, departamento del Cauca, fueron asesinados 17 campesinos por parte del ejército nacional el 7 de abril de 1991, bajo el pretexto de ser guerrilleros del ELN.
En un comunicado del Comité de Integración del Macizo Colombiano (CIMA), la masacre de los UVOS ocurrió cuando efectivos militares detuvieron un vehículo de transporte público, bajaron a sus ocupantes, los acostaron en el piso y procedieron a ultimarlos.
Fue un soldado, quien denuncio la participación de efectivos militares en la masacre de los UVOS, pero el caso sigue en la impunidad y solo cumple condena por los hechos un teniente por los delitos de encubrimiento y facilitador de armas, uniformes y municiones de la fuerza pública a grupos de justicia privada.
Para la fecha de la masacre, no estaba consolidado en Colombia los grupos paramilitares como organización, por tanto la masacre de los UVOS fue ejecutada por soldados, y la participación de civiles fue únicamente de informantes, los cuales le señalaron al ejercito los presuntos guerrilleros.
Hacemos un llamado al gobierno nacional a evitar la impunidad de dicha masacre, a buscar los responsables materiales e intelectuales y darles un castigo ejemplar, para evitar nuevamente esta clase de hechos lamentables, asimismo a hacer una reparación individual a las familias de las víctimas y una reparación colectiva a la comunidad.