A penas entre 35 y 52 años fueron condenados los 6 militares implicados en al asesinato de Fair Leonardo Porras Bernal, un joven de 26 años que fue desaparecido por hombres del Ejército Nacional, pertenecientes a la brigada 15 del batallón Santander, posteriormente asesinado y presentado como guerrillero dado de baja en combate. 

Las penas que purgarán los militares serán por los siguientes casos: Concierto para delinquir agravado, homicidio agravado, desaparición forzada agravada y falsedad ideológica en documento público. Sin embargo la Jueza Sonia Castillo absolvió a los militares del cargo de concierto para delinquir, aduciendo que en su estudio del proceso no vio que estuviera comprobado que los miembros del Ejército pertenezcan a un grupo criminal, como también argumentó que este caso no es de lesa humanidad.

Por los otros cargos ya mencionados procedió a presentar el tiempo de las condenas que deberán pagar:

Mayor: Marco Wilson Quijano Mariño, condenado a 51 años, Teniente: Diego Aldair Vargas Cortés a 52 años, Cabo Segundo: Carlos Manuel González Alfonso a 35 años, Soldado profesional: Richard Ramiro Contreras Aguilar a 35 años, soldado profesional: Carlos Antonio Zapata Roldan a 35 años, soldado profesional: Ricardo García Corzo a 35 años.

Cabe anotar que el Mayor Marco Wilson Quijano no se encuentra recluido en ninguna penitenciaría, a pesar de que el 30 de marzo la jueza Castillo dio lectura del fallo en el que se da la orden de captura inmediata, sin embargo al parecer está libre en la ciudad de Cúcuta, según lo afirman fuentes que dicen haberlo visto en centros comerciales y restaurantes de esta ciudad.

Fair Leonardo era un joven de educación especial con mentalidad de un niño que está entre los 8 o 9 años, realmente era un niño atrapado en un cuerpo grande, y no podía tomar sus propias decisiones, por eso fue que los militares se aprovecharon y lo engañaron para llevárselo, declara su madre Luz Marina Bernal Parra, quien también habla del dolor que siente por la perdida de su hijo y resume que no hay ninguna condena que pueda reparar el daño causado a ella y a su familia por este crimen, continúa diciendo que seguirá luchando para que no quede en la impunidad los casos de Soacha y ningún otro caso.