LA ASOCIACIÓN MINGA RECHAZA OPERACIONES DE ERRADICACIÓN FORZOSA EN EL PUTUMAYO EN PERIODO CRITICO DE CUARENTENA POR EL COVID 19
El día de hoy 7 de abril se adelantan operativos de erradicación forzada en la vereda la Esmeralda del municipio de Puerto Asís, Putumayo. Esta comunidad hace parte de la Mesa de Concertación establecida con el Ministerio del Interior para adelantar un proceso de sustitución autónoma de cultivos de coca.
En esta acción represiva se demuestra la falsa voluntad de diálogo del gobierno nacional y sobre todo, la hipocresía del llamado a la “unidad nacional” en un contexto de evidente emergencia frente a la pandemia.
Las comunidades afectadas se encuentran hoy frente a una situación de alto riesgo por los siguientes factores:
1. La introducción del COVID 19 a la región por parte de los integrantes de la Fuerza Pública y del grupo de erradicadores quienes provienen de lugares en donde hay circulación del virus.
2. La realización del operativo sin ningún tipo de protocolo sanitario que reduzca la propagación del virus a través de los agentes externos.
3. La pérdida de garantías para la seguridad alimentaria de esta población en un contexto de extremas restricciones para la generación de ingresos.
4. Los frecuentes abusos de la Fuerza Pública, ya denunciados en todos los casos similares, especialmente por la no presencia de entidades de control regionales y nacionales, ni tampoco de organismos internacionales.
Cabe recordar que en cumplimiento de los compromisos adquiridos por las comunidades campesinas dentro de esta mesa de concertación , fue asesinado Marco Rivadeneira el pasado 19 de marzo, defendiendo los espacios de diálogos y proponiendo una transición de la economía de la Coca a la economía campesina agroalimentaria.
Hacemos un llamado al Gobierno Nacional a que, en coherencia con el Estado de Emergencia, detenga los operativos de erradicación forzosa contra una comunidad que ha cumplido la palabra sobre los compromisos acordados en la Mesa de Concertación para la sustitución de cultivos pactada con el Ministerio del Interior, cuyo objetivo es la transformación económica de sus territorios.
Es apremiante considerar el período de cuarentena en el que nos encontramos en donde son totalmente evidentes los riesgos que representan tales operativos para la salud de una población que se haya en la frontera con Ecuador, donde el fenómeno del contagio y la mortalidad muestran cifras muy alarmantes.
Igualmente a los organismos de control para que asuman sus responsabilidades frente a los graves peligros que estas acciones gubernamentales acarrearán para los derechos y la vida de las comunidades del Putumayo.