El movimiento social y comunal del Catatumbo nuevamente se moviliza en el marco del paro nacional. Desde el 28 de abril la región aceptó el llamado del Comité Nacional y Departamental de Paro contra las propuestas presentadas por el Presidente Iván Duque ante el Congreso de la República. Entre ellas, la promulgación de una reforma tributaria impopular y el decreto 575 por medio del cual el gobierno decreta la “asistencia militar en el país”, que no es más que quitarle el control del orden público a las administraciones departamentales, municipales y distritales, suplantado las autoridades civiles por fuerzas militares.

En el tiempo que ha transcurrido el Paro Nacional, en la región del Catatumbo se han presentado diversas manifestaciones dentro y fuera del territorio, y en cada municipio se mantiene una dinámica de movilización social. En este sentido, la región se ha dividido en dos zonas de movilización por razones económicas, de impacto, logísticas y distancias territoriales. En la parte alta y media, resalta la movilización realizada el 12 de mayo en la ciudad de Ocaña la cual contó con una participación masiva, donde alrededor de 5 mil personas se movilizaron rompiendo las estigmatizaciones, tensiones y preocupaciones de la ciudadanía ocañera, demostrando que las campesinas y los campesinos del Catatumbo no son un peligro para la ciudad.

Los comentarios de la prensa local, la ciudadanía y las autoridades fueron positivas en relación al desempeño y fuerza organizativa del campesinado. Los acuerdos pactados entre el Comité Regional de Paro y la administración se cumplieron en su totalidad, entre ellas, que no se diera despliegue de fuerza pública durante la manifestación, lo que sigue demostrando que la presencia del ESMAD en las movilizaciones es la que incentiva las alteraciones al orden público y violaciones a los derechos de las y los manifestantes.

En Ocaña, Teorama, San Calixto, Hacarí y El Tarra se dieron movilizaciones de carácter local, con concentraciones, marchas, velatones, encuentros ecuménicos y jornadas culturales en las cabeceras municipales y/o principales centros poblados, lo que mantiene a las organizaciones sociales y comunales en la expectativa de movilización. Los días 22, 23 y 24 de mayo, la movilización del Catatumbo se trasladó a Cúcuta y a la Ruta del Sol, donde se vienen articulando los procesos sociales del Centro y Sur del Cesar, sur de Bolívar y Catatumbo. Allí, tras dos días de bloqueos intermitentes, se desarrolló la pre-asamblea regional preparatoria a la primera jornada de Asamblea Nacional Popular, que fue llevada a cabo en la ciudad de Bogotá los días 6, 7 y 8 de junio del presente año.

En la parte baja, los procesos sociales de Tibú y Sardinata se concentraron, por motivos de seguridad, en tres cortes de vía: El primero de ellos se instaló en el sector La Y-Artillero, en la vía Cúcuta – Tibú, aquí se concentraron los procesos de la Asociación Campesina del Catatumbo ASCAMCAT y sectores arroceros; el segundo fue en el sitio conocido como Agua la Sal del municipio del Zulia, en la vía Cúcuta-Tibú con importante incidencia en la zona de palma aceitera de la región. En este sitio, desconocidos atacaron la manifestación con armas de fuego, resultando 3 heridos por impacto de balas, entre ellos un menor de edad. El tercer punto de concentración se dio en el sector de la Virgen del municipio de Sardinata, en la vía Cúcuta-Ocaña, donde se instaló la Mesa Regional por la Reivindicación Popular del Catatumbo. El diálogo que se realiza entre el gobierno Departamental y el campesinado de la región que participa en el Paro Nacional, tuvo entre sus puntos un asunto crucial para las comunidades catatumberas como lo es el Decreto 380 que reanudaría la fumigación aérea con glifosato de los cultivos de coca.

En el punto de Sardinata, los autodenominados “ciudadanos de bien” perpetraron un secuestro colectivo el 14 de mayo, privando de la libertad durante 13 horas a voceros del Comité de Unidad del Catatumbo, comunales, defensores de DDHH del Equipo Jurídico Pueblos, el Gobernador de Norte de Santander, delegados de la ONU y la MAPP-OEA, a quienes encerraron en una escuela de este municipio. Medios de comunicación como Telesur, y Contagio Radio catalogaron este hecho como secuestro, otros, como la Opinión, Infobae y El Espectador lo catalogaron como una retención.

En la región hay dos procesos de participación en el Paro: 1) El Comité Departamental de Paro que articula organizaciones sociales de Ocaña y el Catatumbo, como el Comité de Integración Social del Catatumbo – Cisca, la Asociación de Unidad Campesina del Catatumbo- Asuncat-, procesos comunales, sindicatos como la Unión Sindical Obrera -USO-, y colectivos juveniles y estudiantiles. 2) El Comité metropolitano de Paro de Cúcuta, resultante de diversos cabildos populares en los que participan procesos como Ascamcat, el Movimiento por la Constituyente Popular –MCP-, el Partido Comunes, el Cabildo Barí del bajo Catatumbo, estudiantes y jóvenes urbanos de esta ciudad.

En la región del Catatumbo se ve con preocupación lo anunciado por el gobierno de Iván Duque en cabeza del Ministro del Interior Daniel Palacios, quien en declaraciones en video desde su cuenta de tuiter, manifestó la intención de modificar el decreto 003 de 2021 sobre los derechos a la protesta social, afirmando que: “NO constituye manifestación pacífica, aquella que promueva el empleo de medios para obstaculizar temporal o permanentemente vías o infraestructura del transporte, tal como lo establece el código penal en su artículo 353 A”.

Esta modificación, en caso de darse, pone en riesgo de judicialización a todas las y los manifestantes, más en una región donde la ocupación de las vías constituye una tradicional herramienta de movilización social y política con la que se ha debido presionar la atención de los gobiernos. Estas amenazas del gobierno contra la protesta social es de particular preocupación por los riesgos que implica para quienes participan en las movilizaciones alrededor de la erradicación forzada y la fumigación por aspersión aérea de cultivos de hoja de coca.

Por ahora, se mantiene la coordinación de las organizaciones sociales que se articulan en el Comité de Unidad del Catatumbo, que han definido seguir caminado hacia movilizaciones y acciones simbólicas en cada municipio, así como hacia la consolidación y proyección de la movilización regional y la participación en convocatorias nacionales como la II Asamblea Nacional a realizarse en Cali del 17 al 20 de julio.

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SOCIAL MOBILIZATION WALKS IN CATATUMBO

The social and community movement of Catatumbo is once again mobilized within the framework of the National Strike. Since April 28, the region accepted the call of the National and Regional Strike Committees against the proposals presented by President Iván Duque before the Congress of the Republic. Among them, the promulgation of an unpopular tax reform and decree 575 through which the government decrees “military assistance in the country”, which is nothing more than taking control of public order from the regional, district, and municipal administrations, supplanted to the civil authorities by military forces.

In the time that the National Strike has lasted, in the Catatumbo region, there have been various demonstrations inside and outside the territory, and in each municipality a dynamic of social mobilization is maintained. In this sense, the region has been divided into two mobilization zones for economic reasons, impact, logistics and territorial distances. In the upper and middle zones, the mobilization carried out on May 12 in the city of Ocaña stands out as it had massive participation, with around 5,000 people mobilized breaking the stigmatizations, tensions and concerns of the citizens of Ocaña, showing that the peasant women and men of Catatumbo are not a danger to the city.

In the municipalities of Ocaña, Teorama, San Calixto, Hacarí and El Tarra local activities took place, with rallies, demonstrations, candlelight vigils, ecumenical meetings and cultural events in the municipal capitals and/or main population centers, which kept the social and community organizations in the expectation of mobilization. On May 22, 23 and 24, the mobilization of Catatumbo moved to Cúcuta and the Ruta del Sol1, where social processes from the center and south of the department of Cesar, the southern region of Bolivar and Catatumbo are articulated. There, after two days of intermittent blockades, a regional pre-assembly was held in preparation for the first day of the National Popular Assembly, which was held in Bogota from June 6th to 8th.

In the lower zone, social processes from the municipalities of Tibú and Sardinata concentrated, for security reasons, in three roadblocks: The first one was installed in the sector La Y-Artillero, on the Cúcuta – Tibú road, here the processes of the Asociación Campesina del Catatumbo ASCAMCAT and rice sectors were concentrated; the second one was in the place known as Agua la Sal in the municipality of Zulia, on the Cúcuta-Tibú road with a significant incidence in the nearby palm oil area. In this location unknown attackers opened fire on the demonstration, resulting in 3 people being wounded by bullets, among them a minor .

The third point of concentration was in the so-called «La Virgen» sector of the municipality of Sardinata, on the Cúcuta-Ocaña road, where the Regional Table for the Popular Claim of Catatumbo was installed. The dialogue between the regional government and the peasantry of the region participating in the National Strike had among its points a crucial issue for the Catatumbo communities: Decree 380 which would resume aerial spraying with glyphosate of coca crops.

At the point of Sardinata, the self-styled «good citizens» perpetrated a collective kidnapping on May 14, depriving spokespersons of the Unity Committee of Catatumbo (Comité de Unidad del Catatumbo), community members, human rights defenders of the Equipo Jurídico Pueblos (Peoples’ Legal Team), the Governor of the department of Norte de Santander, delegates of the UN and MAPP-OEA of their freedom for 13 hours, whom they locked in a school in this municipality. Media outlets such as Telesur and Contagio Radio categorized this as a kidnapping, while others, such as La Opinión, Infobae and El Espectador  classified these events as a retention.

In the region there are two processes of participation in the Strike: 1) The Departmental Strike Committee that articulates social organizations of Ocaña and Catatumbo, such as the Committee for Social Integration of Catatumbo – Cisca – (Comité de Integración Social del Catatumbo) , the Association of Peasant Unity of Catatumbo – Asuncat- (Asociación de Unidad Campesina del Catatumbo), community processes, unions like the Worker´s Trade Union (USO)  Unión Sindical Obrera -USO-, and youth and student collectives. 2) The Metropolitan Strike Committee of the city of Cúcuta, resulting from various popular councils in which processes such as the Catatumbo Peasant Association -Ascamcat- (Asociación Campesina del Catatumbo), the Movement for the Popular Constituent Assembly -MCP-, the Comunes Party, the Barí Indigenous Council of lower Catatumbo, the lower zone, students and urban youths of this city participate.

This modification, if implemented, puts all protesters at risk of prosecution, especially in a region where the occupation of roads is a traditional tool of social and political mobilization that has been used to pressure the attention of governments. These government threats against social protest are of particular concern because of the risks involved for those who participate in mobilizations regarding forced eradication and aerial spraying of coca leaf crops.

For now, coordination is maintained between the social organizations that are articulated in the Unity Committee of Catatumbo, from where they have defined to continue moving towards mobilizations and symbolic actions in each municipality, as well as towards the consolidation and projection of the regional mobilization and participation in national calls such as the II National Assembly to be held in the city of Cali from July 17 to 20.