Compartimos la declaración política de la pre cumbre agraria, realizada en días pasados como antesala a la Cumbre agraria campesina, étnica y popular:
DECLARACIÓN POLÍTICA
Más de trescientos delegados-as de organizaciones agrarias, sociales, políticas y populares, del Cauca articulados a coordinaciones: Movimiento Político y Social Marcha Patriótica, Mesa Nacional Agropecuaria y Popular de Interlocución y Acuerdos-MIA, Congreso de los Pueblos, Coordinador Nacional Agrario, Consejo Regional Indígena del Cauca-CRIC, Central Unitaria de Trabajadores-CUT Cauca, Asociación Nacional de Usuarios Campesinos ANUC Cauca, organizaciones urbanas y gentes del común, en un ambiente unitario de discusión y construcción colectiva nos reunimos el 1 y 2 de marzo/2014, en la Pre-Cumbre Agraria: Campesina, Étnica y Popular del Cauca con el objetivo de construir colectivamente el pliego unitario y acordar acciones de movilización nacional que preparen nuestra participación en la Gran Cumbre Nacional Agraria: Campesina, Étnica y Popular que se sesionará en Bogotá del 15 al 17 de marzo/2014.
Los días de Pre-Cumbre significaron el encuentro del movimiento social y sus diversas expresiones, el reafirmar que el país necesita de nuestra acción conjunta, que tenemos objetivos comunes y que las diferencias antes que debilitarnos, nos llevan a fortalecer la lucha, a recrearla y hacerla diversa y plural. Hoy expresamos ante la Sociedad Caucana y Colombiana que los cambios estructurales que requiere el país, sólo son posibles a través de la unidad y movilización del movimiento social y popular.
Los procesos sociales, en estas enriquecedoras jornadas discutimos sobre la propuesta del Gobierno Nacional de convocar a un Pacto Agrario el cual no es representativo ni recoge las reales necesidades y verdaderas exigencias de las comunidades y sus organizaciones planteadas en las diversas acciones de movilización en el año 2013, concebido como una estrategia para debilitar el tejido social y organizativo, y legitimar las apuestas e intereses de los terratenientes, gremios y trasnacionales presentes en el país. Razón por la cual reafirmamos nuestra decisión de impulsar la Gran Cumbre Nacional Agraria: Campesina, Étnica y Popular que conlleve a promover acciones de exigibilidad alrededor de la protección del territorio, defensa de la naturaleza, los bienes comunes y la pervivencia de las comunidades campesinas, indígenas, afro y urbanas con diversidad y unidad.
En cuanto a la construcción de la paz, los procesos de coordinación reunidos en la Pre-cumbre consideramos que ésta solo es posible a partir de la transformación y de los cambios estructurales de las razones que han generado el conflicto social y armado que vivimos. Para ello, consideramos necesario fortalecer los espacios colectivos que se vienen desarrollando alrededor de ésta y la participación de las comunidades y sus organizaciones en los diálogos que se impulsen para la superación de los conflictos y el alcance real de la paz con justicia social. Sobre la Mesa de Diálogo y Negociación en La Habana que se desarrolla entre el gobierno colombiano y la Insurgencia armada de las FARC-EP, y las manifestaciones públicas de disposición al diálogo y negociación del ELN y el EPL; pensamos que el Estado Colombiano y las insurgencias han abierto un importante escenario que fortalece las múltiples iniciativas de paz y crea un ambiente de esperanza frente a la superación del conflicto armado. Se ha abierto en el país un proceso que debe conducir a la solución política al conflicto social, político, económico y armado; al que saludamos, le apostamos e insistimos que tal propósito no es viable, ni legítimo, ni duradero si no se garantiza la participación real y directa del movimiento social, político y popular mediante la ampliación de la agenda de discusión y la inclusión de las insurgencias del ELN y del EPL.
Hoy se hace necesaria la participación de las organizaciones sociales en los diálogos como elemento esencial de un proceso completo, incluyente que pretende superar el conflicto y que sin lugar a dudas se convertiría en un paso importante en la reconciliación nacional y la búsqueda de la paz con justicia social. No obstante, a la fecha la participación real de la sociedad en los diálogos de La Habana, sigue siendo una exigencia inconclusa. Es imperativo ineludible la construcción de una solución política, que pasa necesariamente por discutir cuál es el modelo económico para la paz, no aceptamos que el gobierno dé por hecho que éste no es un tema de diálogo.
Continuaremos en la agenda social para la paz desde la articulación de las estrategias que hoy están construyendo las plataformas y organizaciones sociales, entre las que destacamos: La Ruta Social Común por la Paz, el Diálogo Nacional para la Paz y el proceso de Constituyentes por la Paz con Justicia Social, entre otras.
Rechazamos la aplicación en nuestros territorios del Plan Nacional de Consolidación Territorial, estrategia de guerra que viene agudizando la crisis humanitaria que afronta la región y a su vez está generando que las fuerzas armadas tomen el control de la vida, de lo económico, social y político por encima de las autoridades civiles, situación que va en contra de los planteamientos por una paz integral, estable y duradera.
Frente a los cultivos de coca, amapola y marihuana, reconocemos a los cultivadores de estas plantas como campesinos empobrecidos, abandonados por el gobierno, perseguidos y victimizados por las guerras del narcotráfico y denunciamos la doble moral en la lucha por el control de la economía del tráfico de sustancias y todos los negocios asociados realizada por parte de los estados y sus cuerpos de inteligencia. En cambio proponemos soluciones como la diversificación de las economías de las zonas con estos cultivos con garantías para los productores, promoción de derivados y usos culturales, alimenticios, medicinales, industriales, y la implementación de Políticas de Desarrollo Autónomo y Agrario Integral, y que sean compensados por los daños de las acciones de criminalización, fumigaciones, erradicaciones y programas de sustitución fallidos.
En el proceso de la Pre-cumbre también nos encontramos pobladores urbanos y avanzamos en la identificación de nuestras problemáticas particulares y generales las cuales se hacen visibles en las difíciles condiciones de vivienda, servicios públicos, planes de movilidad, privatización de los derechos sociales (salud y educación), militarización de la vida y graves problemas ambientales; por lo que es imprescindible la articulación de las luchas por el derecho a una ciudad digna, nos comprometemos a participar del Foro Social Urbano Alternativo y Popular a realizarse en Medellín del 5 al 9 de Abril de 2014 .
Nuestra decisión es la movilización social organizada por: la defensa de la soberanía nacional; por el derecho al territorio y el ejercicio de la territorialidad; a favor de la paz con justicia social; por el disfrute de los derechos de las comunidades urbanas; y en contra de la locomotora minera que genera daños ambientales, económicos, sociales y culturales en los territorios generando todo tipo de violencia.
Continuamos en el impulso y construcción de la agenda social común que seguiremos llenando de contenido y contempla, entre otros temas: Reforma agraria integral; derecho al territorio urbano; derechos territoriales de las comunidades campesinas, afrocolombianas e indígenas; derechos de las mujeres; reconocimiento de la existencia de los presos políticos; empleo digno y bien remunerado; salud y educación gratuitas y públicas; nacionalización de los recursos naturales; redistribución de la riqueza; controles y condiciones para la inversión extranjera; protección de la economía nacional y fomento a la economía popular; cese a la represión estatal, garantías para la protesta social y la participación política popular; derechos de las víctimas a la verdad, justicia y reparación integral y garantías de no repetición. Y Proponemos que estos temas sean discutidos en el marco del proceso de paz, con nuestra participación y de cara al país.
Avanzaremos hacia niveles más amplios de unidad convocando a un Gran Movimiento Social por la Paz y la Democracia, que integre y movilice a amplios sectores sociales, políticos y a todo el pueblo colombiano. Concentraremos nuestras fuerzas y convocatorias en torno al proceso permanente y creciente de movilización conjunta. En este propósito convocamos al pueblo colombiano a expresarse en las calles, en todos los rincones del país, en la jornada programada para el primer semestre del año 2014, año de la unidad, la organización, la movilización, y lucha por la paz y la democracia.
Coordinación de Organizaciones Sociales, Étnicas, Populares y Políticas del Cauca
Suroccidente de Colombia, Cauca, Popayán, 1 y 2 de marzo de 2014