Marco

Por la Cordillera, río y selvas de Putumayo te recordamos, quienes te conocimos y caminamos contigo, quienes aprendimos desde la sencillez, la tosudez de tu carácter, esa risa inolvidable y el sentir por las comunidades de tu pueblo, que la mayor riqueza de un ser humano en nuestro paso por este mundo y tiempo de Vida, es el poder de la humildad y entrega al trabajo común por el territorio, su pueblo y por sus gentes que lo habitamos.

Ahora has vuelto a integrarte al origen del que todxs procedemos, has vuelto al regazo y conexión de la Naturaleza de la que todxs, sin distingo alguno, formamos parte.

La vorágine de la guerra, en su expresión violenta de pobreza mental y decadencia enfermiza del corazón, nos ha arrebatado la oportunidad de seguir contando con tus pasos, tu sonrisa y tu palabra, de seguir a tu lado hombro a hombro en caminos de largo aliento, te han llevado aunque indudablemente en las virtudes indelebles de la memoria colectiva sigas transitando y caminando a nuestro lado, como una luz que en lo profundo yace y permanecerá encendida en nuestros corazones como un faro de orientación en nuestro andar…

Marco, los lomos de la historia en Puerto Asís y Putumayo no olvidarán tus pasos, ejercidos por la Dignidad de la gran familia campesina que lucha cada día por un nuevo amanecer de tranquilidad, justicia, equidad e igualdad social, hoy y el día 19 de cada mes abonaremos esta tierra en tu Memoria y Dignidad, con la firme convicción de que la sangre derramada es el abono de una tierra fértil en donde en un próximo mañana, otros miles seres de luz, justos y libertarios, nacerán.

«La fortaleza está en la unidad y la unidad es organización», son y serán tus palabras como legado de lucha y resistencia campesina, agraria, agropecuaria, aprendizajes que se plegarán en la memoria colectiva de muchas comunidades como ecos de río que retumban en el viento…

Gracias por tanto Marco, Marcos, Marquitos, tú espíritu acompañará los pasos de cada proceso social por los que dejaste huellas en los caminos de tu propia historia. ¡Salut, larga vida y mucha luz a la memoria de nuestro amigo Marco Rivadeneira!

¡Hasta siempre compañero!

* Sebastián