En el transcurso de su visita a Colombia, Anne Boucher, representante para América Latina de la Acción de Cristianos para la Abolición de la Tortura (ACAT) y representantes de la Coalición Colombia contra la Tortura se reunieron hoy, 8 de mayo, con el Coronel Alejandro Murillo, director de Custodia y Vigilancia del Inpec e Ivonne Lagos, Coordinadora de Grupo de Derechos Humanos del Inpec.
Durante la reunión, que se llevó a cabo en las oficinas del Inpec en Bogotá, ACAT y la Coalición hicieron una breve presentación de su trabajo en materia de prevención de la tortura, acompañamiento a víctimas de torturas, malos tratos y prisioneros.
Anne Boucher se refirió también a sus recientes visitas a cárceles colombianas como El Buen Pastor y Eron Picota en Bogotá, la Tramacúa, en Valledupar, y San Isidro de Popayán donde pudo escuchar las preocupaciones de los internos.
Posteriormente, Anne Boucher de ACAT planteó algunas preguntas a los representantes del Inpec tras las observaciones que hizo en la cárcel. La primera pregunta fue sí existían acerca pautas únicas para el ingreso de personas externas a las cárceles como por ejemplo defensores de derechos humanos.
El coronel Murillo respondió que las cárceles tienen protocolos de ingreso y que estos varían dependiendo del tipo de cárcel. Murillo explicó que estas reglas son diferentes para las cárceles de alta seguridad y las de mediana seguridad.
Murillo ilustró el caso con el tema del ingreso de comida que no se permite en cárceles de alta seguridad. Además aclaró que los directores carcelarios toman decisiones, subjetivas, y pueden determinar incluso cuando cancelar o no una visita.
En el transcurso del encuentro Anne expresó su preocupación por el tema de las fallas en la asistencia médica a los prisioneros enfermos. Al respecto, el coronel Murillo afirmó que los problemas que se viven en los centros penitenciarios son un reflejo de lo que sucede en el resto del país con el sistema de salud.
Murillo enfatizó que el Inpec no contrata ni los servicios de salud, ni los servicios de alimentación sino que éstos dependen de la Unidad de Servicios Penitenciarios, y que es consciente de que no se presta el servicio adecuado porque no hay médicos en los establecimientos carcelarios para atender las emergencias que se presentan.
De igual forma, Anne les preguntó a los representantes del Inpec acerca de la respuesta del Inpec cuando se presenta un problema en una celda y sobre su accionar en esos casos. El coronel Murillo explicó que los guardias del Inpec tienen la obligación de intervenir en riñas, huelgas de hambre, desobediencias y motines, entre otros casos.
Según Murillo, estas intervenciones varían según se trate de protestas pacíficas o en situaciones violentas como un motín. Ivonne Lagos, Coordinadora de Derechos Humanos del Inpec, añadió que estas intervenciones se realizan con base en normas nacionales e internacionales.
Murillo por su parte admitió errores humanos, en los cuales se presentan excesos en el uso de la fuerza y por lo cual estos casos son presentados para control disciplinario y el funcionario, que haya incurrido en el exceso, es trasladado mientras se realiza la investigación.
Además, los funcionarios del Inpec se refirieron a la necesidad de fortalecer los disciplinario debido al atraso histórico en esos proceso y que creó una emergencia disciplinaria. En este punto, Anne y la Coalición Colombiana Contra la Tortura solicitaron conocer esas estadísticas.
Al finalizar la reunión, la Coalición Colombiana Contra la Tortura agradeció la colaboración del Inpec y expresó su deseo de continuar desarrollando el trabajo en favor de los prisioneros y la bienvenida a nuevas misiones internacionales de verificación.
Coalición Colombiana Contra la Tortura
Bogotá, Mayo 8 de 2014.