Más de 800 organizaciones sociales y de derechos humanos expresan su respaldo al CAJAR. El país ha presenciado una sistemática campaña contra la Corporación Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo en torno a su desempeño en el proceso por la Masacre de Mapiripán. En la labor de desprestigio han participado altos funcionarios del Estado, empezando por el Presidente de la República, los medios de comunicación y voceros de corrientes de opinión caracterizadas por su hostilidad a la causa de los derechos humanos.
Las Plataformas Colombianas de Derechos Humanos y Paz reunidas en Bogotá, los días 9 y 10 de de noviembre del año en curso, declaran:
1.- La reciente versión de una de las víctimas, que fue presentada por dependencias del Estado colombiano y reconocida como víctima por el Estado en las actuaciones judiciales por dicha Masacre, no puede significar atenuación de la gravedad de los crímenes cometidos y muchísimo menos permite negar su ocurrencia. El 24 de marzo de 2005, el Estado colombiano reconoció por escrito su responsabilidad y pidió perdón a las víctimas. Por lo que son verdad sabida y demostrada tanto la Masacre como la responsabilidad del Estado.
2.- Algunos medios de comunicación de manera ligera han pretendido extender un manto de sospecha sobre el justo reclamo de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación y al derecho a ser representadas en los procesos judiciales por los hechos que las han afectado. Tal ligereza parece motivarse en el interés de asegurar impunidad a los perpetradores de crímenes contra los derechos fundamentales.
3.- Teniendo en cuenta, como lo anota la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que “la reconstrucción de los hechos se basó principalmente en el acervo probatorio de la Fiscalía Nacional de Colombia y en la información y documentación oficial que el Gobierno colombiano aportó a los procesos internos y al proceso en el sistema interamericano de derechos humanos”, y que la determinación de las víctimas fue encomendada por la Corte Interamericana a la Fiscalía, son el Estado colombiano y más concretamente la Fiscalía General de la Nación los responsables del fraude procesal que se haya podido configurar.
4.- Los recientes cuestionamientos al Sistema Interamericano de Derechos Humanos buscan privar a las víctimas del recurso extraordinario a una jurisdicción supranacional, cuando quiera que los Estados resultan incapaces de garantizar de manera eficaz los derechos de la ciudadanía. Las Plataformas reconocen en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos una conquista de nuestros pueblos por lo que se deben movilizar los recursos necesarios para procurar que persista como instrumento eficiente para la realización del valor supremo de la justicia.
5.- Las Plataformas de Derechos Humanos y Paz expresan su solidaridad al Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo. Conocedores de su trayectoria, su ética, su profesionalismo y su entrega sin reservas a la causa de los derechos humanos y de sus éxitos en la lucha contra la impunidad, asumimos que esta campaña de desprestigio se inspira en un afán de vindicta de parte de quienes son responsables de crímenes como la Masacre de Mapiripán y procuran eludir el consecuente castigo.
6.- Las Plataformas de Derechos Humanos y Paz demandan de las altas autoridades del Estado colombiano garantías para el ejercicio de la defensa de los derechos humanos y una investigación rigurosa de los hechos que originan el debate que centra la atención de la ciudadanía y su correspondiente divulgación a la opinión pública nacional e internacional.
7-. Las Plataformas de Derechos Humanos y Paz están persuadidas de que el escándalo que se ha promovido de manera deliberada, que impide escuchar razones y argumentos y que no elude asignar culpas de manera apresurada, no logrará debilitar el compromiso de las abogadas y los abogados que integran el Colectivo José Alvear Restrepo y por el contrario se constituye en un estímulo para profundizar su lucha por la justicia.
Alianza de Organizaciones Sociales y Afines
Asamblea Permanente de la Sociedad Civil por la Paz
Coordinación Colombia Europa Estados Unidos
Plataforma Colombiana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo
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Bogotá, noviembre 16 de 2011