Como integrantes del Comité dinamizador del Foro social Panamazónico FOSPA Colombia, compartimos nuestro artículo de opinión publicada por El Espectador y su proyecto Colombia 2020, sobre los actuales retos de nuestra Amazonía y la experiencia reciente del VIII FOSPA realizado en Tarapoto Peru.
Estas son las acciones comunitarias de Colombia, Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Venezuela, Guyana, Guyana Francesa y Surinam para proteger esta región que estuvo protegida, en nuestro país, por un conflicto de cinco décadas.
Buscando promover acercamientos y alianzas frente a las problemáticas que amenazan la sobrevivencia de la gran región andinoamazónica, también conocida como Pan-Amazonía, y afinar estrategias que fortalezcan acciones comunitarias en el cuidado integral de la vida en ella; los pueblos que la comprendemos: Colombia, Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Venezuela, Guyana, Guyana Francesa y Surinam, aceptamos el llamado de la selva y nos dimos cita en el VIII Foro Social Panamazónico realizado del 27 de abril al 1 de mayo en Tarapoto Perú.
Desde el colegio nos dijeron que la Amazonía estaba en peligro. Sin embargo, poco nos hemos detenido a pesar en la dureza de esta frase que suena como la condena eterna de un territorio que relacionamos con lo salvaje, lo lejano.
Y mientras muchos se quedan sin descubrirla, los pueblos que en ella habitamos luchamos día a día por la recuperación y defensa de este territorio frente a la intervención de políticas cuyas lógicas productivas y de acumulación del capital la amenazan y degradan.
En el caso de Colombia lo hacen las actividades propias de la explotación minero energética, las fumigaciones aéreas, el conflicto armado, la ganadería extensiva, la agroindustria, la biotecnología, la construcción de infraestructura vial como parte de los planes de integración regional suramericana -IRSA-; sumado a las políticas alrededor de la economía verde que están en horizonte de mercantilización de la naturaleza a través, por ejemplo, de proyectos turísticos, de pago por servicios ambientales o pagos por conservación como los llamados REDD.
Con esto en mente, la delegación de colombianos que participamos en el VIII Foro Social Panamazónico FOSPA, coincidimos con los más de 1500 asistentes en advertir la degradación de la naturaleza bio-cultural de nuestros territorios andinoamazónicos.
En el FOSPA, un evento que se desarrolla desde el año 2002 y se celebra cada dos años en alguno de los 9 países que conforman la Pan-Amazonía, alternando con la realización del Foro Social Mundial (FSM), se reafirmó que la concepción integral de la Amazonía es determinante para la preservación del tejido de la vida que en todas sus manifestaciones se extiende por este amplio territorio. Además, rechazó que el conjunto de actividades extractivas sean la base de las economías de los Estados ubicados en esta región.
El foro dedicó gran parte de sus jornadas de trabajo a la proyección de estrategias comunes para la protección de la Amazonía y sus pueblos, surgidas de nueve espacios de diálogos en torno a: megaproyectos y extractivismo, cambio climático, gobierno comunitario, mujeres, soberanía alimentaria, juventud, educación intercultural, comunicación y ciudades pan amazónicas.
Las líneas de acción que surgieron de estos diálogos, consignados en la Carta Tarapoto, van en la vía de construir nuevos paradigmas hacia sociedades para el Buen Vivir. Éstas contemplan el fortalecimiento de las identidades andinoamazónicas. Hacer valer los derechos de los pueblos, la articulación de estos con las organizaciones sociales y la academia; la reivindicación de los derechos colectivos al territorio, la democratización efectiva de las comunicaciones; y poner fin a todo tipo de discriminación y violencia contra la mujer.
Las voces en Tarapoto también fueron enfáticas en el rechazo a las falsas soluciones frente al cambio climático como las planteadas desde la economía verde, al tiempo que exaltaron la importancia de buscar la Justicia internacional sobre las corporaciones que generan actividades nocivas en la Amazonía. Por otra parte, destacamos la preocupación de que en pleno siglo XXI se mantengan territorios en condición de colonia, por lo que hicimos un fuerte llamado por la independencia para la Guayana “francesa”.
Como organizaciones y procesos sociales que habitamos la región Andinoamazónica colombiana, nos queda la tarea de liderar el IX Foro Social Panamazónico que se realizará en nuestro país en el 2019. Por supuesto todos y todas, están invitadas a unirse a este proceso donde el profundo espíritu de la selva nos seguirá llamando.
*Comité dinamizador FOSPA Colombia