Un clamor nacional por la paz, nos inspira a pensar que es posible un país en diferente a pesar de la crueldad de la guerra. Ese es el mensaje del más reciente informe del Programa Somos Defensores, con cifras que merecen análisis: bajan los homicidios, suben las demás agresiones.
2014 y su primer semestre nos arroja en principio noticias diversas: movilización social por la paz, la continuidad de los diálogos en La Habana, pero incremento del 20% en las agresiones contra defensores de derechos humanos en comparación con el mismo periodo de 2013 (pasamos de 154 agresiones en 2013 a 194 en 2014); por otra parte una cifra que nos llena de esperanza: disminución de los homicidios en un 18%.
Pese a este complejo panorama en que la vida de los defensores y defensoras de derechos humanos en Colombia es agredida cada vez más y con consecuencias fatales, este Informe enero – junio 2014 del Sistema de Información sobre Agresiones contra Defensores y Defensoras de Derechos Humanos – SIADDHH, del Programa Somos Defensores, está dedicado especialmente a la memoria de los 30 defensores y defensoras de DD.HH. que fueron asesinados en los primeros 6 meses del año, pero también a mandarle al país entero un mensaje de esperanza por alcanzar la paz en medio de las dificultades; una invitación a IMAGINAR un país diferente y tomar parte en los cambios necesarios.
Un total de 194 agresiones individuales contra defensores(as), discriminados en 105 amenazas, 30 asesinatos, 29 atentados, 18 detenciones arbitrarias, 7 casos de uso arbitrario del sistema penal, 4 de robo de información y un defensor desaparecido marcan la tendencia en 2014. Según el SIADDHH, en la mayoría de los casos los presuntos responsables señalan a grupos Paramilitares con un 50% de los casos, mientras en 31 % corresponde a Desconocidos. La presunta participación de paramilitares en agresiones contra defensores de derechos humanos se incrementó cerca de un 5% con respecto al año anterior.
En promedio, entre enero y junio de 2014, cada día fue agredido un defensor(a) y cada 6 fue asesinado uno de ellos. El informe también señala que de las 194 agresiones individuales registradas en el Sistema de Información, los departamentos que cuentan con mayor número de agresiones contra líderes y defensores son Valle del Cauca (paso de 17 en 2013 a 34 casos en 2014), seguida de Santander (paso de 18 en 2013 a 25 casos en 2014) y Atlántico (paso de 11 en 2013 a 17 casos en 2014).