El Frente Amplio por la Paz, saluda la declaratoria del Cese Unilateral del Fuego decretado por la Guerrilla de las FARC y declara:
· Valoramos el gesto de las FARC, sin ninguna duda un acto valiente que debe ser acogido por todos los sectores sociales y políticos del país, y es responsabilidad del gobierno dar todas las garantías y posibilidades para la materialización del cese al fuego en todos los territorios.
· El Frente Amplio por la Paz expresa su plena disposición para facilitar una veeduría y verificación del cese unilateral e indefinido al fuego; para lo cual solicitaremos el acompañamiento de organismos nacionales e internacionales con capacidad de verificar en terreno los sucesos del conflicto armado; organismos como la Defensoría del Pueblo, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas, las iglesias, entre otras. Igualmente llamamos a UNASUR, La CELAC y la Unión Europea toda vez que su participación genera garantías al proceso.
· Para garantizar nuestra misión de verificación y veeduría requerimos de inmediato por parte del Gobierno Nacional mecanismos que permitan el ejercicio pleno de nuestra labor.
· Llamamos al Gobierno Nacional para que su actuación corresponda con la generación de condiciones en aras de avanzar en el desescalonamiento del conflicto armado, garantizando así la vigencia el Derecho Internacional Humanitario. Por lo anteriormente expuesto, consideramos equivocada e inconveniente la respuesta del Ministerio de Defensa e instamos a replantear la postura.
· Reiteramos que es urgente continuar las conversaciones de paz en un escenario de cese bilateral al fuego
· Invitamos al Gobierno Nacional a presentar los avances en los diálogos exploratorios con el E.L.N. e instalar formalmente la mesa de negociaciones.
· Hacemos un llamado a la opinión pública, a los empresarios, a las organizaciones sociales y políticas a comprender la trascendencia de esta decisión, acompañarla y participar activamente en todas las actividades que coadyuven de forma positiva.
· Finalmente afirmamos que las declaraciones de los enemigos de la paz son irresponsables al no reconocer el drama humano de las comunidades y de la ciudadanía que padecen directamente las consecuencias del conflicto armado.
Bogotá, 18 de diciembre de 2014