El pasado mes de marzo, a raíz de la realización de la Cumbre Agraria: campesina, étnica y popular, el país conoció la iniciativa de integración social que buscaba juntar las propuestas que por años han estado construyendo el campesinado colombiano, los pueblos indígenas, afrocolombianos y otros sectores populares, desde el campo y la ciudad. En esa oportunidad durante tres días se reunieron en la ciudad de Bogotá miles de hombres y mujeres representantes de los diferentes sectores sociales agrarios y urbanos, para compartir la palabra que han venido caminando largo tiempo y encontrar los proyectos comunes con los cuales tejer la bandera de la unidad.
El diálogo abierto, la movilización conjunta y la construcción de los acuerdos proferidos en la gran asamblea que significó la instalación de La Cumbre Agraria, han sido algunos de los logros de esta iniciativa. Sin embargo, uno de los pasos más importantes se dio el pasado viernes 3 de octubre, cuando los representantes de la Cumbre acompañados por cientos de líderes sociales de todo el país se reunieron con el presidente Juan Manuel Santos, el Ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y el de Agricultura, Aurelio Irragorri, en la instalación formal de la Mesa Única de negociación entre el gobierno y la Cumbre agraria. Quiere decir, los diferentes escenarios de interlocución con el gobierno que se instauraron en los últimos años por parte de diferentes organizaciones sociales en movimiento, se centralizan en uno solo en torno a un único pliego que contiene ocho bloques temáticos.
Este evento llevado a cabo en el Centro de Memoria Paz y Reconciliación, contó con la participación de Todd Howland, representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia y la ex senadora Piedad Córdoba como garantes del proceso. Ambos saludaron la iniciativa de unidad y el reconocimiento a la Cumbre como un actor político que interlocuta y aporta en la construcción de país, más importante aún en el contexto del actual proceso de paz, aportando a que ésta se encamine hacia la realización de la justicia social que tanto hemos soñado..
Las distintas intervenciones de los representantes de los procesos sociales que confluyen en la Cumbre llamaron la atención sobre importantes temas que han venido trabajando de manera conjunta y en los que se han dado acuerdos que el gobierno históricamente ha desatendido. Marylen Serna, Luis Fernando Arias, José Santos y Andrés Gil, tomaron la palabra para reclamarle al gobierno el reconocimiento de las comunidades campesinas, negras, indígenas y pesqueras como actores económicos y políticos de la nación, al igual que las reivindicaciones por las que ha luchado históricamente el pueblo colombiano en general.
Advirtieron finalmente que seguirán fortaleciendo este proceso de articulación en los territorios rurales y urbanos, para garantizar el cumplimiento de los acuerdos que la mesa vaya tratando, con la mirada y los pasos puestos en la construcción de una Colombia en paz, donde los derechos, la soberanía y la participación democrática se constituyan en las bases sobre las cuales se erijan las condiciones de vida digna para todos y todas.
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Para mayor información:
Cumbre Agraria: campesina, étnica y popular instala mesa de negociación, por Congreso de los Pueblos