Escrito por: Equipo Jurídico Pueblos

MOVILIZACIÓN DEL ALTO BOBALÍ CONTRA LOS ABUSOS DE LAS FUERZAS MILITARES LOGRÓ UN PRECEDENTE HISTÓRICO DE LUCHA Y RESISTENCIA EN COLOMBIA

Desde el 18 de junio de 2019 las comunidades del Alto Bobalí, El Carmen, Honduras, Trinidad del Municipio de Convención, así como de los Municipios de Tibu, Sardinata, Zulia y el Pueblo Barí, constituyeron un Asentamiento Humanitario para protestar contra de la ocupación militar de bienes comunitarios y de violaciones de derechos humanos e infracciones al DIH que se presentan en la zona por parte del Ejercito Nacional de Colombia.

Luego de cuatro días de concentración y tras realizarse un consejo extraordinario de seguridad en la ciudad de Cúcuta, el 21 de junio de 2019, autoridades militares y civiles se reunieron con las comunidades, logrando un acuerdo según el cual la Base de Operaciones Intermedia del Batallón de Operaciones Terrestres No. 10 de la Fuerza de Tarea Vulcano sería reorganizada atendiendo la naturaleza comunitaria del bien y la calidad de zona de reserva forestal titulada a la Comunidad indígena Motilón Barí; para tal propósito se fijó como fecha máxima el 30 de julio del presente año para el levantamiento de la base militar.

En la reunión participaron delegados de la Defensoría del Pueblo Regional de Ocaña, la Procuraduría Provincial de Ocaña, la Gobernación de Norte de Santander, la MAPP-OEA, la oficina para los derechos humanos de la ONU, personal militar de la Fuerza de Tarea Vulcano, el Comandante del BATOT10, una delegación del Departamento Jurídico Integral del Ejército y voceros/as de las comunidades y organizaciones de derechos humanos acompañantes.

Además de garantías para el retorno a sus lugares de origen de quienes participaron en la movilización, las entidades estatales presentes, asumieron el compromiso de realizar investigaciones serias y genuinas de los hechos violatorios de los derechos humanos e infracciones al DIH que fueron denunciadas.

La movilización tiene su origen en la afectación comunitaria y al plan de vida campesina ante la instalación de una base militar preciso en un sitio vital para los pobladores de la región. Sumado a lo anterior, el Ejército Nacional constantemente empadrona, requisa ilegalmente, fotografía, torturó con bolsas plásticas a varios campesinos, amenaza, hostiga y realiza de manera sistemática violación a los derechos humanos. Todos hechos colmaron la paciencia de las comunidades y como último recurso acudieron a la movilización dejando un precedente en Colombia que solo este tipo de acciones permitirá que las comunidades campesinas logren su reconocimiento como sujeto colectivo político.

Alto Bobalí – Cesar 22 de junio de 2019