En días pasados la Coalición Internacional de Organizaciones por los Derechos Humanos en las Américas envío una carta al Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki Moon, rechazando la suspensión de Anders Kompass ex comisionado de la ONU quien se desempeñó como delegado de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en varios países de América Latina.

Para la coalición de la cual la Asociación MINGA hace parte, el señor Anders Kompass  contribuyó al cambio de filosofía de la oficina apostándole al acompañamiento a las organizaciones defensoras de derechos humanos.

Llama la atención que la suspensión del cargo como Jefe de la Oficina de Operaciones de la OACDH se da luego de que este defensor de derechos humanos antepusiera los intereses de la niñez  entregando  a la fiscalía francesa un informe sobre agresiones sexuales por parte de las FFMM de ese país que a pesar de contar con soportes suficientes, no había sido autorizada por la organización para ser público.

Las organizaciones de distintos países de America Latina firmantes de esta carta, solicitamos al Secretario General además de revisar la suspensión  del Sr. Kompass con «prontitud, objetividad y transparencia», fortalecer los mecanismos internos para proteger a los «Whistle-blowers»  ante represalias y exposición pública buscando no desestimular su labor, así como apoyar con mayor ahínco las investigaciones contra integrantes de fuerzas armadas de los países en conflicto y/o postconflicto y monitorear la acción de los militares en el respeto a los DDHH y al DIH contra la población civil en general.

Compartimos la carta enviada.

Las Américas, 5 de mayo de 2015

Sr.
Ban Ki Moon
Secretario General
Organización de las Naciones Unidas bkm@un.org

cc.
Sr.
Zeid Ra’ad Al Hussein
Alto Comisionado para los Derechos Humanos Naciones Unidas
cray@ohchr.org

Excelentísimo Sr. Secretario General,

Reciba un respetuoso saludo de organizaciones integrantes de la Coalición Internacional de Organizaciones por los Derechos Humanos en las Américas.

El 30 de abril de 2015 fue hecho público, por sendos medios de comunicación, que el Sr. Anders Kompass, Director de Operaciones de Campo y Cooperación Técnica de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, había sido suspendido en sus funciones y que la Oficina de Servicios de Supervisión Interna de Naciones Unidas (OSIS- por sus siglas en inglés) estaría considerando su destitución.

Según nuestra información, dicho hecho se originó con la filtración a los medios de comunicación de una denuncia interpuesta por el Sr. Kompass ante las autoridades francesas por medio de la cual se entregó un documento −aún no aprobado para su difusión− sobre las investigaciones de la OACNUDH de violencia sexual en contra de niños, presuntamente cometida, por efectivos militares franceses estacionados en la República Centroafricana. En el marco del proceso de investigaciones, entendemos que el gobierno francés agradeció la acción del Sr. Kompass y que el Reino de Suecia está respaldando plenamente la actuación de su ciudadano.

La situación que ahora se ventila en los medios públicos es muy importante por dos razones que traen repercusiones importantes para la defensa de derechos humanos en el mundo entero:

1. Ante los serios indicios de graves violaciones de derechos humanos cometidos contra niños refugiados, por efectivos militares que deberían haberlos protegido, se constata nuevamente el impacto de despliegues militares extranjeros en países en conflicto o en postconflicto, relacionados o no con las misiones de paz que desarrolla las Naciones Unidas y el riesgo de que estos efectivos violenten los derechos humanos de la población en situación de vulnerabilidad. En esta ocasión, el interés superior del niño y la niña se ha visto afectado no sólo por la impunidad en que se encuentran sus denuncias sino por el aparente atraso de tomar una decisión sobre la publicación de los resultados de la investigación realizada por un órgano de la ONU. Por otra parte, resulta preocupante que los medios de comunicación hayan publicado íntegramente el citado documento, sin considerar el deber de protección a las víctimas afectadas, lo cual les revictimiza violentando nuevamente sus derechos.

2. Las noticias de que el Sr. Kompass está suspendido e investigado por la OSIS han sido recibidas, tanto en el marco de los medios de comunicación como de las organizaciones de derechos humanos del continente, con extrema preocupación porque pareciera estarse cuestionando a un funcionario que antepuso el interés superior de la niñez a los procedimientos internos e incluso a su propia seguridad. Ello es particularmente grave si se considera que dicha suspensión la realiza la institución que ha impulsado la protección a defensores y defensoras de derechos humanos y, particularmente, que promueve el cumplimiento de las obligaciones derivadas de la «Declaración universal del derecho y el deber de las personas, las organizaciones y las instituciones de promover y defender los derechos humanos y libertades fundamentales universalmente reconocido». En Las Américas nos consta no sólo la calidad humana del Sr. Anders Kompass sino también la rigurosidad con la que ejerce su trabajo, su compromiso con los derechos humanos y la lealtad y el respeto hacia las víctimas con la que ha desempeñado sus funciones en diversos países de la región. Por ello nos sorprende, que en el marco de las investigaciones y declaraciones públicas se insinúe que el Sr. Kompass actuó en contra del interés superior de las niñas y los niños.

Como organizaciones de derechos humanos que conjuntamente llevamos una larga trayectoria de defensa de derechos humanos, tanto en el contexto de los conflictos armados y dictaduras militares, como en los complejos devenires de las débiles democracias del siglo XXI, entendemos que tanto el manejo de la ONU de la acción de un denunciante interno así como de los hechos de fondo que motivan la situación antes descrita, es fundamental para mantener la credibilidad del Sistema y de la exigibilidad y justiciabilidad de los derechos humanos. Por ello, le solicitamos respetuosamente que por su medio:

o Se termine con la mayor prontitud, objetividad y transparencia, la investigación contra el Sr. Anders Kompass. Confiamos en que dicha investigación concluirá exonerando al Sr. Kompass y, consecuentemente, ordenará el levantamiento de la suspensión, la restitución de sus derechos y el reconocimiento de su compromiso con los derechos humanos.

o Se fortalezcan los mecanismos internos que permitan y protejan a los «Whistle-blowers» de toda forma de represalias y de exposición pública, para evitar que se desestimule dicha actividad a lo interno de las Naciones Unidas y fuera de ella.

o Se redoblen esfuerzos para investigar y apoyar los procesos administrativos y penales de investigación de las violaciones de derechos humanos cometidos por miembros de fuerzas de despliegue militar –sea en el marco de misiones de paz, estabilización o aquellas ajenas de la ONU– en países en conflicto o en postconflicto.

o Se haga un llamado a los países miembros de la ONU a no sólo reforzar la formación de militares que sirven en el extranjero sino también llevar un estricto control de los mismos; así como a investigar de forma oportuna y diligente cualquier información que implique a sus efectivos en violaciones de derechos humanos en contra de niños, niñas, mujeres y/o población civil.

o Se fortalezcan desde las Naciones Unidas los principios de funcionamiento de cualquier intervención militar que tenga como objeto proteger civiles, intervenir en conflictos y/o proteger la paz, estableciendo con claridad las medidas de prevención y justiciabilidad ante violaciones de derechos humanos cometidas por sus miembros.

Atentamente,

Organizaciones Regionales

Plataforma Interamericana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo (PIDHDD)

Red Latinoamericana y Caribeña por los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (REDLAMYC)

Argentina

Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS)

Bolivia

Oficina Jurídica para la Mujer de Cochabamba – Bolivia

Chile

Centro Regional de derechos Humanos y Justicia de Género: Corporación Humanas

Colombia

Asociación Minga
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz

Corporación Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo Corporación Sisma Mujer
Grupo Interdisciplinario de Derechos Humanos (GIDH)

Costa Rica

Defensa de Niñas y Niños – Internacional

Ecuador

Centro de Documentación en Derechos Humanos “Segundo Montes Mozo S.J.” (CSMM) Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (CEDHU)
Terra Mater

El Salvador

Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto Colectiva Feminista para el Desarrollo Local
Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD) Red Salvadoreñas de Defensoras

Estados Unidos de América

Due Process of Law Foundation

Asociadas por lo Justo (JASS)

Association for Women’s Rights in Development (AWID)

Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL)

Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos

Consultorio Jurídico Internacional de la Facultad de Derecho de la Universidad Santo Tomás de

Bogotá

Guatemalan Human Rights Commission (GHRC)

Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA)

Guatemala

Aldeas Infantiles SOS Guatemala
Asociación por el Mejoramiento Habitacional (MEJORHA)

Centro de Acción Legal-Ambiental y Social de Guatemala (CALAS)

Centro de Análisis Forense y Ciencias Aplicadas (CAFCA)

Centro Internacional de Investigaciones en Derechos Humanos (CIIDH)

Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos (CALDH)

Coordinadora Institucional de Promoción por los Derechos de la Niñez -CIPRODENI-

Equipo de Estudios Comunitarios y Acción Psicosocial (ECAP)

El Refugio de la Niñez
Fundación Myrna Mack
Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales de Guatemala (ICCPG)

Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG)

Seguridad en Democracia (SEDEM)

Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos – Guatemala (UDEFEGUA)

Unión Nacional de Mujeres de Guatemala (UNAMG)

Honduras

Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación de la Compañía de Jesús en Honduras (ERIC- SJ)

México

Grupo de Mujeres de San Cristobal Las Casas, AC (COLEM)

Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM)

Nicaragua

Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM)

Paraguay

Agora Espacio Civil

Perú

Asociación Pro Derechos Humanos (AProdeh)
Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos (PROMSEX) Paz y Esperanza

Venezuela

Acción Solidaria en VIH/SIDA
Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica de Andrés Bello (CDH-UCAB) CIVILIS Derechos Humanos

Comité de Familiares de las Víctimas de los sucesos de febrero-marzo 1989 (COFAVIC)

El Observatorio Venezuela de Prisiones

Espacio público