Con el pretexto de la búsqueda de la niña NHORA VALENTINA MUÑOZ GUTIERREZ, el Estado agrede de manera criminal a dos niños y dos ancianos. El 16 de octubre, miembros de la policía nacional entre los que iba una persona que vestía de civil, armado y con una capucha, llegaron en un helicóptero de esa institución, a la finca del señor Ángel Miguel García Parra, ubicada en la vereda Muribá del municipio de Fortul, a las 4:40 a.m., despertando a los moradores del inmueble, luego entraron a éste y le ordenaron a los adultos mayores, don Ángel de 66 años de edad y su esposa María Nelly Benavides de García de 61 años, tirarse al suelo, luego le ordenaron a don Ángel que se levantara y uno de los policiales solicitó a otro de quienes lo acompañaban que le pusieran unas esposas y lo sacaron hacia el potrero, le preguntaron ¿dónde estaba la niña?, a lo que don Ángel respondió “mi niña está en la pieza durmiendo con el niño”, entonces uno de los policías le dio un golpe en la cara y cuando estaban como a 40 metros de la vivienda, comenzaron a golpearlo brutalmente dándole patadas y puños, lo tiraron al suelo, luego de la golpiza lo introdujeron nuevamente a la vivienda y les preguntaron ¿dónde tienen la niña secuestrada? Y continuaron golpeándole fuertemente en la cara y lo amenazaban con las armas diciéndole que lo iban a matar, el anciano les decía que lo mataran pero que no lo siguieran torturando más, pero lo seguían golpeando, le dijeron que abriera la boca para introducirle el arma, como don Ángel no la quiso abrir, le pegaron fuertemente con ella y luego siguieron golpeándolo mientras alguno de los policías le decían al que le pegaba “no le pegue más a ese cucho”, a lo que el victimario respondió “si tengo que matarlo, lo mato!”, luego procedieron a golpear bruscamente a la esposa de don Ángel, la anciana María Nelly, a quien hicieron arrodillarse y la amenazaban con el arma diciéndole “mire cómo voy a matar a su esposo” y le apuntaban en la cabeza, uno de los policías le retiró el arma y le dijo “ojo con lo que va a hacer”, entonces el que la agredida hizo un disparo, sacó a la anciana de la casa, le pegó fuertemente en la boca, le introdujo la pistola y la insultaba, le pegó con el pie en la cabeza y la arrastró por el suelo, y una vez allí le colocó una rodilla en el pecho y luego la pateó cerca a uno de sus senos y en una de sus piernas, después un policía la ayudó a levantar y les dijo “no les pegue más a esos cuchos” los sentaron en unos palos y les dijeron que se quedaran allí. (…)
Esta acción criminal contra niños y adultos mayores, es tan grave como el secuestro de NHORA VALENTINA, y mucho más cuando los victimarios son servidores públicos, que tienen como principal misión proteger a los ciudadanos, pero contrario a eso actuando como los peores sicarios, torturan, amenazan y causan graves lesiones físicas y psicológicas a esta población protegida de manera especial, no solo por la constitución y demás normas internas sino por los instrumentos internacionales en materia de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. Una vez más se evidencia el alto grado de vulnerabilidad en el que se encuentra la población civil y especialmente los niños, niñas y las personas de la tercera edad.
Sin duda estamos frente a un aberrante crimen de lesa humanidad que requiere de una investigación pronta, que lleve al castigo ejemplar de los autores materiales, intelectuales y determinadores, y a la reparación integral a las víctimas, la justicia y la verdad.
Son hechos sistemáticos y continuados donde los miembros de la fuerza pública y de los organismos de inteligencia del Estado, no solo muestran su incapacidad y falta de voluntad política para proteger a los pobladores sino que dirigen sus acciones contra éstos para efectuar montajes y tratar de mostrar unos resultados a través de falsos positivos.
Como lo dijimos, la comunidad a través de sus organizaciones sociales legítimas y legalmente constituidas a través de la movilización, la lucha social y el ejercicio de la soberanía popular, se alzaron en defensa de la libertad y la vida en el caso del secuestro de la niña Nhora Valentina Muñoz Gutiérrez, gracias a lo cual se logró su liberación, hoy con la mayor indignación nos convocamos a exigir también, frente a este crimen, que afecta a población civil del municipio de Fortul el respeto a la integridad, los derechos humanos y la vida.
Exigimos al Estado colombiano y a sus organismos de justicia y control, garantizar la vida e integridad de esta familia, tomar las urgentes medidas para su protección, iniciar ya las investigaciones penales y disciplinarias, y remover de sus cargos a los criminales que ordenaron y ejecutaron esta flagrante violación a los Derechos Humanos.
A la comunidad regional, nacional e internacional, los exhortamos a movilizarse en defensa de los Derechos de los niños, niñas y adolescentes, los adultos mayores y la población civil en general, efectuar monitoreo y seguimiento a las investigaciones por estos hechos y exigir al Estado colombiano el cumplimiento de sus obligaciones en materia de derechos humanos.
POR LA DEFENSA DE LA VIDA. LOS DERECHOS HUMANOS Y LA PERMANENCIA EN EL TERRITORIO
FUNDACIÓN DE DERECHOS HUMANOS JOEL SIERRA
NUESTRA ACCIÓN SOCIAL ES LEGAL Y LEGÍTIMA
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