Compartimos la declaración final de la instalación del capítulo Suroccidente de Congreso de los Pueblos, donde celebramos la participación de una gran delegación de los procesos sociales que hemos venido acompañando desde la Asociación MINGA en el departamento de Putumayo.
Los días 28, 29 y 30 de agosto del 2015, nos reunimos en el resguardo indígena La María, en el municipio de Piendamó Cauca, alrededor de 2000 personas integrantes de organizaciones sociales y políticas, indígenas, campesinos, afrodescendientes, estudiantes, mujeres, jóvenes y pobladores urbanos de los departamentos de Putumayo, Cauca, Nariño, Huila, Caquetá y Valle del Cauca, en la instalación del Congreso de los Pueblos capítulo Suroccidente Colombiano ‘Genaro García’, en honor al representante legal del Consejo Comunitario de Alto Mira del municipio de Tumaco, un hombre luchador y comprometido con la construcción de vida digna para las comunidades negras y el pueblo colombiano, quien si no hubiese sido asesinado el pasado 3 de agosto, estaría con nosotros construyendo país con vida digna.
Los pueblos del suroccidente colombiano no estamos de acuerdo con el país que la oligarquía proyecta en el Plan Nacional de Desarrollo del gobierno de Juan Manuel Santos, un país fragmentado que divide nuestros territorios, convierte el agua en un producto que se compra y se vende, que pretende sacar de las entrañas de la tierra el oro, el petróleo y otros minerales. Un país que asesina y cosifica al campesino, al indígena, al negro, al poblador urbano, a las mujeres y hombres, niños y niñas, convirtiéndolos en simples estadísticas. Un país que militariza la vida y propone una educación servil a los intereses de las transnacionales.
Un país que se edifica para darle vía libre al modelo de mercado, los TLC´s y la Alianza Pacífico que toca nuestra región. En esta vía, nos oponemos a la visión que este gobierno tiene de la región del suroccidente, y en el marco de nuestras luchas y diversidades culturales, hemos definido concretar el reordenamiento de nuestro territorio, que consolide al Suroccidente como una región para la vida digna. Para ello mandatamos:
1. La construcción de nuestra región: Los congresistas populares tenemos un gran reto, continuar forjando una alternativa de región que incluya nuestras visiones de cultura, identidad y saberes propios de las comunidades.
2. Frente al proceso de paz que se construye, reiteramos nuestro apoyo a la mesa de negociación en la habana con las FARC y los acercamientos exploratorios con el ELN. Pero seguimos exigiendo el cese bilateral al fuego como paso primordial en el desescalamiento del conflicto y abrir mesa de negociación con el EPL. Igualmente, seguimos expresando que la paz no es solo el acallamiento de los fusiles; Insistimos en que la paz son cambios y que ésta la hacemos los pueblos. Por ello, nos unimos como región para caminar hacia la conformación de la mesa social para la paz, como un paso más hacia la consolidación del movimiento social para la paz y el gran dialogo nacional.
3. Ante la continuidad del desarrollo del modelo de despojo y el incumplimiento de los acuerdos pactados a partir de la movilización social, decidimos retornar a las calles para la exigencia de nuestros derechos. Caminaremos hacia un paro nacional contundente con otras plataformas y organizaciones políticas en el 2016. Hacemos el llamado a todas las organizaciones que conforman el Congreso de los Pueblos suroccidente, a preparar estas importantes jornadas de movilización que deben recoger los sentires de las comunidades, sectores y territorios donde trabajamos, así como convocar a otros sectores y organizaciones. En el marco de nuestros mandatos nos seguiremos articulando regionalmente por la defensa y garantía de los derechos de las mujeres, jóvenes, trabajadores, estudiantes y educadores; por la defensa y construcción del territorio, desde los campesinos, afrodescendientes, indígenas y pobladores urbanos.
Construir nuestra región implica pensarnos desde la diversidad, culturas, visiones, concepción de territorios y luchas que nos unen para consolidar nuestra región como un territorio para la vida digna.
Por último, queremos saludar a nuestros 11 compañeros y compañeras presas hoy por el Estado colombiano, demostrando una vez más la persecución y criminalización de la protesta, además de la violación de nuestro derecho a la oposición. Quien piensa diferente no puede llamarse terrorista. Pensar diferente no puede significar ni la cárcel, ni la muerte.
Nuestra mejor forma de estar con ustedes, será continuar forjando el país para la vida digna. Para ustedes, toda nuestra solidaridad, apoyo y amor eficaz.
Los y las congresistas populares del suroccidente, nos vamos a nuestros barrios, municipios, veredas y departamentos, a defender el territorio y a construir un país para la vida digna.
Congreso de los Pueblos Suroccidente La María Piendamó – Cauca – Agosto 30 de 2015