{image}http://asociacionminga.org/images/phocagallery/cumbre/thumbs/phoca_thumb_l_img_7040.jpg{/image}Compartimos el artículo de Congreso de los Pueblos, donde exponen las principales razones por las cuales sectores populares, campesinos, étnicos, sindicales, estudiantiles y comunales  deciden convocar a una jornada de protesta el próximo 17 de marzo, con miras a un gran paro cívico nacional.

Sí en los años anteriores fueron los sectores agrarios los que agitaron banderas de descontento y reclamación por la crisis a la que vienen siendo sometidos por las actuales políticas de mercado y la crisis social que hunde al país, y se hicieron escuchar con sendas jornadas de paro agrario, hoy la franja de descontentos y decididos a parar se sigue ampliando. No aguantan más los usuarios y trabajadores del sector salud, los trabajadores de la educación, las madres comunitarias, las trabajadoras y trabajadores de todos los sectores, los usuarios de transmilenio, las mujeres y hombres que ven como se encarecen los alimentos básicos, los empleados a quienes les gravan sus precarios ingresos.

Es la profunda crisis agraria en el país, los conflictos ambientales y territoriales que se extienden, el hueco fiscal y las medidas económicas que anuncian mayores recortes a la inversión social los que han calentado los ánimos y ambientado el llamado a parar.

A pesar de las cacareadas promesas del Ministro de Agricultura sobre medidas económicas para sacar del despeñadero al sector agrario y al campesinado, en términos efectivos no se ven; por el contrario, para el 2015 el país importó alrededor de 13 millones de toneladas de alimentos, las que significan un 32% de los alimentos que consumen los colombianos, y un 75% que representa la importación de materias primas para concentrados avícolas, porcícola y ganadero.

El Plan Nacional de Desarrollo del gobierno Santos está anclado en la explotación minero energética, en los megaproyectos de infraestructura y en las privatizaciones, entregando el patrimonio nacional a monopolios nacionales y multinacionales, poniendo en riesgo la soberanía nacional y destruyendo regiones consideradas estratégicas para la obtención de agua potable, alimentos y la vida de las comunidades.

Proyectos agroindustriales y minero energéticos precedidos del raponazo a las tierras de campesinos pobres, comunidades negras e indígenas y a terrenos baldíos que a través de figuras jurídicas como las zonas de interés de desarrollo rural económico y social (ZIDRE), o los proyectos de interés nacional estratégico (PINES), configuran  una amenaza al campesino y a sus territorios.

De otro lado, los bajos precios del petróleo, el alza del dólar, la devaluación del peso, bajas exportaciones, son factores que ponen en aprietos el plan nacional del gobierno, que angustiado ve crecer el hueco fiscal sin posibilidades de cerrarlo; pero los sectores más afectados serán salud, educación, servicios básicos que no tendrán recursos disponibles, valga decir que poco los han tenido.

Hoy los trabajadores informales, amas de casa, campesinos y un amplio sector de la población colombiana sienten que los precios de los alimentos se dispararon (una tasa del 12,3% interanual suben de precio los alimentos en este semestre),  subieron las tarifas del transporte, los servicios médicos y los medicamentos, los útiles escolares ya reflejan la devaluación del peso, y siente como el gobierno y los empresarios trasladaron los costos de la crisis al bolsillo de los consumidores.

El ministro de hacienda Mauricio Cárdenas anunció que lo peor está por llegar, es decir, vienen recortes presupuestales, una reforma tributaria que le apunta a subir el IVA  del 16% a un 19% para ampliar el recaudo tributario afectando sectores de pequeños negocios, profesionales y trabajadores de bajos salarios.

Este es el panorama en el que sectores organizados y no organizados coinciden en que habrá que PARAR y exigirle al gobierno de Santos un cambio en el modelo económico. Será a través de un PARO CÍVICO NACIONAL como se discutirá una salida a la crisis social y económica.

De lo contrario, el costo de los planes de desarrollo, el hueco fiscal y la crisis económica del país se cubrirán desde la menguada billetera de los trabajadores y del pueblo colombiano como lo viene formulando el gobierno nacional.

En reuniones masivas, sectores populares, campesinos, étnicos, sindicales , estudiantiles y comunales hemos decidido convocar a una JORNADA NACIONAL DE PROTESTA, el próximo 17 de marzo, en la ruta y camino hacia un gran PARO CIVICO NACIONAL, así que a parar para avanzar!

¡¡Que la crisis la paguen los ricos!!

¡¡Contra la carestía y los impuestos, PARO CIVICO NACIONAL!!

!!Que Santos responda por los acuerdos incumplidos!!

Congreso de los Pueblos

Febrero 16 de 2016