Las amenazas de muerte, la extorción y el amedrentamiento por parte de grupos paramilitares no cesan en los municipios de Saravena y Arauquita, pese a que el Ejercito Nacional niega su existencia.
Tres sujetos encapuchados irrumpieron en la casa de la dirigente comunal Sr. Elena Contreras de Carrillo, ubicada en la vereda Buenos Aires del municipio de Saravena, en la noche del 27 de junio. Los sujetos portaban armas cortas y se identificaron como miembros de grupos paramilitares, señalando a la líder como colaboradora de la guerrilla, procediendo a requisar la casa y robar las joyas de la propietaria. Posteriormente amenazaron de muerte a la líder y sus hijos si ella no pagaba el monto de dos millones de pesos en los siguientes tres días.
En los días siguientes Contreras recibió llamadas intimidantes que le recordaban la “deuda” que tenia, y, en la noche del 4 de julio nuevamente llegaron a su casa y a la de una hija, aunque los dos predios se encontraban desocupados.
El 5 de julio, en el municipio de Arauquita, circuló un panfleto a nombre de las Águilas Negras en el que se señala y amenaza a reconocidos dirigentes políticos de la zona. En la mañana del mismo día en el municipio de Tame, fueron abaleados por sujetos que se movilizaban en una motocicleta, los señores Eduardo Alberto Rincón de 28 años de edad y Germán Diusa de 33 años. En la vereda Caño Claro, ubicada en el mismo municipio, murió el joven Davinson Ramírez Moreno de 18 años de edad luego de pisar una mina antipersonal.
Frente a la gravedad de estos hechos las autoridades e instituciones del Estado colombiano no han realizado las acciones que legal y constitucionalmente le corresponde con el fin de salvaguardar la vida e integridad de los pobladores.
La comunidad araucana exige que las denuncias efectuadas permitan activar el sistema de alertas tempranas lo cual permita la toma de acciones urgentes para proteger a la familia Contreras Carrillo y, en general, a la comunidad araucana que vive entre el fuego cruzado de los actores armados ilegales.