Entre el 14 y el 17 de agosto de 2010, se llevó a cabo la Asamblea de procesos del Comité de Integración del Macizo Colombiano CIMA, en Lerma Cauca.
La Asamblea preparó dos agendas temáticas simultáneas de acuerdo con las líneas de profundización del CIMA, agroambiental y derechos humanos con la participación de representantes de los municipios y corregimientos de Almaguer, Bolívar, Sucre, Mercaderes, Patía, Rosas, Argelia y Timbío de Cauca y San Pablo, San Lorenzo y La Unión de Nariño.
Líderes y liderezas de la escuela agroambiental, del diplomado en derechos humanos, del grupo de jóvenes y especialmente las mujeres del CIMA, aportaron en una reflexión colectiva sobre la historia, las experiencias de movilización, formación, participación ciudadana e incidencia política del movimiento en casi 20 años de existencia. Igualmente avanzaron en las perspectivas a largo plazo que será debatidas en la Asamblea General que tendrá lugar a finales de 2010 y que buscará refirmar los principios del CIMA y fortalecer sus estrategias de trabajo.
Específicamente para el área de derechos humanos las estrategias definidas fueron: Capacitación y formación de líderes defensores de derechos humanos, Fortalecimiento organizativo y liderazgo, Promoción y difusión de los derechos humanos y el DIH., Denuncia y exigibilidad, Recolección y sistematización de la información, Participación ciudadana, Organización de comités y redes, Prevención, protección y defensa de los derechos humanos; en esta última estrategia, la Asociación Minga a través de E-Changer pudo facilitar una jornada de trabajo dirigida a fortalecer la propuesta de planes de contingencia de los grupos zonales de derechos humanos.
Adicionalmente, se reconoció y valoró el apoyo y la coordinación con espacios y organizaciones nacionales e internacionales como el CSPP, CCAJAR, CCEEU, Amnistía Internacional, Suippcol, ONU Oxfam, E-Changer, Programa Somos Defensores, Broderlik Delen, OIDHACO y el trabajo regionales de la Red de Derechos Humanos del Cauca y la Mesa de Protección Humanitaria que han hecho posible a pesar de las múltiples agresiones contra el movimiento campesino y la violencia sociopolítica que no cesa en el macizo colombiano, que el movimiento campesino del macizo colombiano perdure.