“Es un Héroe, no sólo el héroe que merecíamos, sino el que hacía falta, nada menos que un caballero…brillante…”[1]
Los héroes siempre han sido motivo de inspiración para las artes; la literatura y el cine no se escapan a este fenómeno. Lo que es poco usual es que los medios de comunicación se arrojen a comparar a personajes de la vida pública con estos héroes de la ficción; pero la Revista Esquire Colombia en su edición de abril de 2014, lo intentó y con resultados un poco accidentados.
Entre las páginas 58 a la 63 de la edición antes mencionada, el periodista Diego Alejandro Olivares, escribió un interesante perfil de Andrés Villamizar, director de la Unidad Nacional de Protección titulado “De Protegido A Protector” (casualmente el artículo no aparece en la web de la revista). Este perfil nos ilustra sobre la historia de Villamizar que por su pasado rodeado de escoltas, desplazamientos forzados por amenazas contra su familia y una difícil situación de seguridad suya y de quienes lo rodean, innegablemente hacen que conozca de primera mano la rudeza de vivir con la protección armada y la amenaza a cuestas.
Sin embargo, existen varios pasajes del artículo en los que la mera insinuación del periodista en que la acción de Villamizar al frente de la UNP se constituye en un acto casi heroico, a demás de risible, es incluso ofensivo con el mismo entrevistado. A Diego Olivares le faltó mencionar en sus evidentes comparaciones de Villamizar con superhéroes, uno que por la semblanza hecha por él mismo, se acerca muchísimo más al perfil del director de la UNP: Bruce Wayne (Bruno Días en la versión hispanoamericana), mejor conocido como Batman creado por David S. Goyer; y para ser precisos, la versión hecha por el director de cine Christopher Nolah en la película de 2008, “Batman: El caballero de la Noche”[3].
El tratamiento de las fotografías y el “Hollywood Style” impregnado por doquier en el artículo hace que el perfil de este importante funcionario estatal se desdibuje y tome un tinte casi gracioso al presentarlo como un héroe que tras una vida de dificultades por la violencia, opta por dedicarse a proteger a quienes más lo necesitan. Pues este es el mismo planteamiento de “Batman: El caballero de la Noche”, donde el hijo de una familia acomodada (como también referencian a Villamizar en el articulo), se va al exilio, se capacita en cómo proteger a los desvalidos y vuelve para ser “un vigilante protector” que irrumpe su vida llena de comodidades para enfrentar la maldad y salvar a los protegidos.
Pero las coincidencias (desafortunadas) no paran allí. En la película, Bruce Wayne tiene una gran sede de trabajo visible: Industrias Wayne, que se asemejan mucho a las modernas y elegantes instalaciones de la UNP en el piso 8 de la Torre Avianca – Ciudad Empresarial Sarmiento Angulo sobre la Calle 26 en Bogotá. También hay una “baticueva”, que lejos de críticas, se asemeja a la sede operativa de la UNP en el sector de Puente Aranda, llena de armas, vehículos pomposos y tecnología de punta para rastrear, interceptar y “proteger” a la ciudadanía amenazada. Las fotografías hablan por sí mismas.
UNP, una agencia de seguridad al estilo “Hollywood”
A propósito de esta desafortunada coincidencia cinematográfica, el artículo de la Revista Esquire deja de lado algunas precisiones sobre la acción de la UNP que lejos de ser heroica, raya con el desequilibrio. La operación de protección de personas en riesgo en Colombia prácticamente no la hace la UNP. La UNP cuesta 380 mil millones de pesos al año (como lo señala el artículo de Olivares) y tiene 739 funcionarios de planta. Sin embargo, el 70.2% de ese presupuesto es entregado en licitación a empresas seguridad privadas que prestan el servicio de Protección (esquemas de seguridad, escoltas, chalecos, teléfonos, armas). Estas empresas tienen contratados a 2430 escoltas que cuestan más de 12 mil millones de pesos al mes. De los más de 3000 empleados encargados de la protección a personas en riesgo en Colombia mediante la UNP, el 76.7% de ellos son actores privados. Es decir que quien protege realmente a las personas en riesgo en Colombia son empresas privadas, no el Estado, pero bajo orden de Andrés Villamizar.[4]
Igualmente la UNP bajo el mando de Villamizar, registró entre enero 2012 y septiembre de 2013 aproximadamente 20537 solicitudes de protección de todo tipo de amenazados y/o poblaciones objeto de protección como lo consagra el decreto 4065 que determina la acción de esta entidad, de las cuales 7487 fueron aprobadas. De las más de 20 mil solicitudes, por ejemplo, 4140 de ellas fueron de defensores/as de derechos humanos o líderes sociales que registraron amenazas y la UNP consideró en verdadero riesgo a 1524, es decir que el 20.4 % de las medidas de protección de la UNP están direccionadas a defensores y líderes sociales, y el restante 80% es dedicado a ex presidentes, ministros, gobernadores, alcaldes y otros.[5]
El mismo artículo de Esquire Colombia menciona que dignatarios como el ex presidente y senador electo Álvaro Uribe Vélez, cuenta con “350 personas para cuidarlo a él y su familia…tienen un esquema que al año cuesta 15.347 millones de pesos y consta de tres anillos de seguridad. El primero tiene 152 escoltas (el 7% del total de escoltas de la UNP sólo para UNA PERSONA), 17 camionetas y 18 vehículos más, el segundo está conformado por 102 policías y el tercer y último incluye 80 integrantes de Ejército (no se explica porque miembros del Ejército de Colombia, encargado de proteger las fronteras de la nación, se le ordena proteger un ex presidente si para eso existe la UNP que por decreto tiene esta función) y 14 motos.”[6]
En contraste con este derroche de seguridad, el esquema de protección más fuerte para un líder de restituciones de tierras, por ejemplo, consiste en un vehículo blindado, 3 escoltas armados, un chaleco antibalas y un teléfono celular de emergencia; a propósito de este último tema, en 2 años de creada la UNP, 731 reclamantes de tierras solicitaron protección pero sólo a 347 se les asignó alguna medida de protección como chalecos antibalas, teléfonos celulares y otros; las restantes 384 solicitudes fueron rechazadas o devueltas por la Unidad[7].
Quien pueda ver con ojo crítico el artículo de Esquire Colombia, fácilmente podría confundir a Andrés Villamizar con Bruce Wayne (interpretado magistralmente por Christian Bale en la película de Nolah de 2008) y la acción de la UNP como una impecable agencia extranjera al servicio de la seguridad e inteligencia sacada del mismo Hollywood.
Heroísmo
El periodista de Esquire Colombia hizo un gran trabajo, hay que reconocerlo; sin embargo, abordar un tema tan delicado como el de la protección a personas en riesgo en Colombia, sin un conocimiento y exploración mucho más detallado sobre el tema y dejarlo en la superficialidad de un perfil difícilmente digerible, hace que la vida de quienes realmente ponen en manos de otros su seguridad, sea vista desde un heroísmo caricaturizado y casi sacado del comic.
En Colombia cientos de personas son amenazadas diariamente y logran salvar su vida gracias a las armas, escoltas y chalecos de la UNP, pero también gracias a su pericia, trabajo por protegerse a sí mismos y acompañamiento de muchos otros, que a la luz de este articulo de Esquire, quedan bajo la sombra de un personaje temporal, carismático, políticamente atractivo y casi ministeriable en el próximo gobierno.
Pero estos personajes visibles mediante perfiles como los hechos por Diego Alejandro Olivares en Esquire Colombia de abril, hacen pensar que en efecto hay un “vigilante protector” en Colombia lleno de intensiones de justicia y protección, y no que esto corresponde a un deber constitucional del Estado en proteger a sus ciudadanos y ciudadanas. Pareciera entonces que vivimos los tiempos de ciudad Gótica en que los delincuentes organizados no permiten que haya garantía de vivir seguros y se necesite del talante de paladines elitistas enmascarados para proteger lo que la justicia legal y la protección estatal deberían cumplir.
Ni Andrés Villamizar es Bruce Wayne, ni Colombia es Ciudad Gótica, ni la protección en el país es hecha por héroes. Nuestra realidad, supera ampliamente la ficción y en este plano, por ejemplo, los 260 defensores y defensoras de derechos humanos asesinados en el último lustro, son muestra de que aquí, en la realidad, los héroes no existen, solo personas que luchan desde el lugar que les toque por un mundo mejor.
PD.: “Porque él es el héroe que se merece la ciudad, pero no el que necesitamos ahora…porque él no es un héroe; es un guardián silencioso, un vigilante protector, un Caballero de la noche.”[8]
[1] Tomado de “Batman: The Dark Knight” película producida por Legendary Pictures, Syncopy Films, DC Comics y Village Roadshow Pictures y distribuida por Warner Bros. Pictures. 2008
[2] La Asociación Minga coordina al Programa Somos Defensores
[3] Ibid
[4] Datos otorgados por la UNP y analizados en el Informe del Programa Somos Defensores “Protección Al Tablero” http://bit.ly/1c5CZFq
[5] Ibid 2
[6] Revista Esquire Colombia. “De protegido a protector”. Página 63. Edición abril 2014. Editorial Televisa 2014.
[7] Datos otorgados por la UNP y analizados en el Informe del Programa Somos Defensores “Protección Al Tablero” http://bit.ly/1c5CZFq
[8] Tomado de “Batman: The Dark Knight” película producida por Legendary Pictures, Syncopy Films, DC Comics y Village Roadshow Pictures y distribuida por Warner Bros. Pictures. 2008