Mujeres de todo el país se encontraron el pasado 4, 5 y 6 de marzo en la ciudad de Cali, para definir como continuar fortaleciendo el proceso de mujeres al interior del Congreso de los Pueblos y las apuestas de este importante movimiento social especialmente en el tema de paz. Compartimos la declaración de este primer Encuentro Nacional de Mujeres de Congreso de los Pueblos que retoma el nombre de dos importantes lideresas asesinadas recientemente…

Primer encuentro nacional de mujeres del congreso de los Pueblos: compañeras Berta Cáceres y Maricela Tombé

Luchamos contra el poder que coloniza mentes, nuestra paz la disputaremos en las calles junto al pueblo…

Nosotras las mujeres de Congreso de los Pueblos, campesinas, indígenas, afros, urbanas, niñas, LGBTI, raizales, Latinoamericanas; nos encontramos los días 4, 5, 6 de Marzo en la ciudad de Cali para continuar caminando hacia la construcción del mandato de nuestro Congreso Nacional de Mujeres. Nos encontramos en sororidad y amor eficaz , en la lucha en contra del patriarcado, el capitalismo y el colonialismo.

Somos mujeres que luchamos por la eliminación de todo tipo de violencias ocasionadas por estos tres sistemas de opresión. Somos revolucionarias que entendemos que la libertad debe ser de nuestros cuerpos, sentires, pensares y territorios. Declaramos nuestro cuerpo como primer territorio de lucha para liberarlo de estereotipos e imposiciones que lo ubican como objeto de consumo.

Exigimos la liberación de la madre tierra por parte de las multinacionales que buscan mercantilizar la vida y la naturaleza, exigimos una reforma urbana y agraria integral para la construcción de campos y ciudades para la vida digna: con acceso a la propiedad sobre la tierra y medios para la permanencia de las mujeres.

Apostamos por la transformación de un modelo económico que precariza la vida, el trabajo y que nos ubica en condiciones de exclusión y desigualdad.

Rechazamos la militarización de nuestros territorios y vidas. Y caminamos hacia el fortalecimiento de los ejercicios de guardias y justicia desde nuestros pueblos.

Requerimos y nos comprometemos con la construcción de:

Una educación para la liberación, que apunte a la destrucción del individualismo, el sexismo, el machismo, la homofobia y cualquier forma de discriminación. La  lucha por una salud para el Bien-Estar y no para la acumulación de Capital. La  lucha por la vivienda digna, habitad y servicios públicos. Reconocemos el trabajo doméstico como algo que debe compartirse de manera equitativa con reconocimiento de la sociedad y el Estado.

Hacemos un llamado a construir entre todas y todos la Mesa Social para La Paz, como un espacio necesario de negociación directa entre la sociedad y el Estado, a través de la unidad y la movilización  que solucione las causas reales del conflicto armado, social, económico  y político.  Es imposible hablar de paz cuando nos  continúan encarcelando y asesinando por pensarnos un mundo distinto, también lo es cuando el modelo neoliberal de muerte sigue profundizandose en nuestros cuerpos, campos y ciudades, ratificamos que la paz se construye con cambios  verdaderos para el pueblo y con participación directa de la sociedad, en ese sentido la lucha en unidad la continuaremos dando mujeres, hombres e identidades disidentes.

Por otro lado, apoyamos el proceso adelantado Estado – FARC- EP como un paso importante para la paz, esperando apertura con otros actores como el Ejercito de Liberación Nacional  ELN y el Ejercito Popular de Liberación EPL, con el fin de  poder tener una solución política al conflicto armado, de igual forma esperamos que se acuerde de manera negociada una forma de refrendación y que la implementación sea absolutamente participativa y vinculante, para que los acuerdos puedan implementarse en las comunidades y por el contrario no genere más violencias. De cualquier modo esto solo es un paso para la construcción de la paz, que verdaderamente implica la dignidad de las condiciones de vida del pueblo.

No podríamos dejar de levantar hoy nuestras voces por todas y todos los que han sido arrebatados del camino. Para las mujeres la paz son cambios, las paz son garantías para nuestras luchas políticas y por eso los recientes atentados contra compañeros y compañeras de organizaciones sociales y populares constituyen un atentando a la paz y una lamentable señal de quienes por estas vías se oponen a la justicia, a la transformación social y a la vida digna.

Repudiamos y rechazamos los recientes actos criminales que intentaron robarnos la rebeldía, el abrazo y la compañía de Maricela Tombé campesina integrante del CNA,  de Bertha Cáceres indígena luchadora latinoamericana, de Klaus Zapata integrante de la Juventud Comunista, de William Castillo integrante de Aheramigua y de Alexander Oime indígena del CRIC. Sus luchas son las nuestras también y por eso una vez más las mujeres  hacemos denuncia, nos oponemos a la impunidad de estos actos y extendemos toda nuestra solidaridad con las organizaciones hermanas y las familias de nuestras compañeras y compañeros.

Alzamos las consignas de un millón de mujeres por la paz para reafirmar que continuaremos estrechando lazos, tejiendo confianzas y luchando juntas en la construcción de verdaderos cambios hacia la solución política del conflicto social, político y armado.

Reiteramos que el Congreso de los Pueblos debe avanzar hacia la construcción de una política ANTIPATRIARCAL, donde mujeres, hombres y comunidades LGBTI nos pensemos la superación de relaciones inequitativas de géneros, exclusión y discriminación.

Invitamos a la construcción de este congreso nacional de mujeres en las regiones a través de la formación, discusión y construcción política. Continuaremos mandatando en los territorios, para avanzar en una acción revolucionaria rechazando el patriarcado y construyendo nuevas formas de relacionarnos.

Por último decir que las mujeres del congreso de los pueblos vamos al paro nacional 2016, paramos para avanzar, paramos para luchar, paramos para disputarnos el buen vivir y por supuesto, paramos para defender a las nuestras, para decir y ratificar que ¡si nos tocan a una nos tocan a todas!

Somos mujeres populares, somos país, somos las luchas que echan raíz.

8 de marzo de 2016

*Fotografías Congreso de los Pueblos