Motivados por el auge en las discusiones nacionales que se han venido desarrollando en Colombia frente a la Política Minero- Energética, especialmente durante la preparación y realización de la II Asamblea Nacional de Paz convocada por la Unión Sindical Obrera, las Autoridades tradicionales del pueblo Nasa del Departamento del Putumayo, Jardines de Sucumbios-Nariño y la baja Bota Caucana, representadas en el Consejo Regional del Pueblo Nasa del Putumayo kwe’sx ksxa’w comparten sus principales preocupaciones tras la incursión del extractivismo a sus territorios.

Para el pueblo Nasa, quienes históricamente han defendido estas tierras, las grandes multinacionales saquean, manipulan y usan irresponsablemente las riquezas de sus territorios, principalmente del petróleo, irrespetando a la Madre Tierra. La presencia de estas empresas les impiden vivir en armonía, gozar de un ambiente sano, estar en equilibrio con la naturaleza, amenazando así su pervivencia y permanencia cultural y tradicional en los territorios.

En el comunicado, que compartimos a continuación, los indígenas Nasa denuncian como la llegada de las multinacionales a su territorio “ha provocado la dinámica de violencia y conflicto contra las organizaciones sociales” confirmado tras el aumento de asesinatos y amenazas contra líderes y defensores ambientales de la región. Así mismo denuncian cómo estas empresas propician las rupturas de los tejidos sociales y reafirman la estigmatización contra las comunidades.

Por esto, el pueblo indígena nasa se opone al modelo extractivista que ha catalogado al departamento de Putumayo como distrito minero, desconociendo su carácter históricamente amazónico; y defiende la necesidad de armonizar y liberar a la madre tierra, recuperar la semilla ancestral, sus usos y costumbres, recomponer el tejido social, fortalecer el plan de vida y afianzar la construcción conjunta con los campesinos, afrodescendientes y demás sectores organizados. Para lo cual exigen la salida de estas empresas, y el reconocimiento de sus derechos propios, su ley de origen y las disposiciones legales que los protegen.

Aportes del pueblo Nasa del Putumayo al debate minero energético

Las Autoridades tradicionales del pueblo Nasa del Departamento del Putumayo, Jardines de Sucumbios-Nariño y baja Bota Caucana, representadas en el Consejo Regional del Pueblo Nasa del Putumayo Kwesx Ksxaw, invocando la ley de origen y haciendo usos de las facultades administrativas legítimas y judiciales, enmarcadas en la ley 89 de 1890, ley 21 del 04 de marzo de 1991, convenio 169 de la OIT, la constitución política en los artículos 1, 2, 7, 8, 10 44, 79, 84, 90, 93, 296, 286, 329, 330; auto 004 del 2009 de la corte 4800 y del decreto ley 4633 de 2001, teniendo en cuenta la situación de riesgo en que se encuentran los comuneros y las autoridades espirituales y políticas del pueblo Nasa.

Con la violación de los derechos colectivos y fundamentales que nos faculta la constitución política de Colombia y demás normatividades antes mencionadas.

Que la presencia extractivista en nuestro territorio no gozamos de un ambiente sano, creemos que el gobierno nacional y demás entes territoriales deben garantizar la pervivencia, permanencia cultural y tradicional de los pueblos en los territorios, considerando además que por el derecho legislativo y ancestral somos dueños, defensores del territorio que la normatividad faculta, de ordenar nuestro territorio de acuerdo a nuestros usos y costumbres como pueblo Nasa.

Desde 1492 hasta la actualidad, el gobierno y las empresas nos han violentado sistemáticamente este derecho desconociendo la existencia del pueblo indígena Nasa del Putumayo. Milenariamente existimos en el Departamento del Putumayo y América Latina.

Históricamente como pueblo indígena, hemos sido testigos presenciales de la manera en que se ha dado el saqueo de las riquezas ancestrales, la manipulación y el uso irresponsable de la misma con diferentes ciclos de colonización y la forma como nuestros territorios han sido fuertemente golpeados por la codicia y la visión de quienes pretendieron conquistarnos.

Desde nuestra cosmovisión preservamos al petróleo “la sangre de la madre tierra”, por eso nos hemos opuesto a la extracción de nuestras riquezas ancestrales en nuestros suelos.

Por eso exigimos respeto a nuestra Madre Tierra y a nuestra Territorio para poder vivir en armonía, equilibrio con la naturaleza y el hombre. Vemos con preocupación el hecho que la disputa por las riquezas ancestrales con diferentes actores, han provocado conflictos en nuestro territorio.

CONSECUENCIAS QUE VIVIMOS EN EL TERRITORIO POR EL MODELO EXTRACTIVISTA ACTUAL EN LO SOCIAL, LO ECONÓMICO, CULTURAL, AMBIENTAL Y POLÍTICO.

Afectación en la salud por la exploración, explotación sus procesos productivos y sus repercusiones ambientales sobre nuestros territorios han afectado y acabado nuestra medicina tradicional, usos y costumbres, violentando el PLAN DE VIDA.

La llegada del proyecto petrolero a nuestro territorio ha provocado la dinámica de violencia y conflicto de las organizaciones sociales. Seguimos poniendo muertos, perdiendo nuestros espacios de vida, seguimos siendo amenazados.

Descomposición del tejido social; el negocio petrolero ha afectado a las comunidades indígenas Nasa, produciendo ruptura en nuestra visión colectiva, se pretende individualizar, ponernos en conflicto con las demás organizaciones sociales que habitamos en nuestros territorios, debilitando el tejido social.

Hemos encontrado señalamiento con la visión hegemónica sobre la vida y el desarrollo, nos han puesto diversas calificaciones como: que somos guerrilleros, informantes, paramilitares dependiendo al actor al que le decimos que estamos en contra al extractivismo.

En el territorio se encuentra contaminación ambiental a nuestra madre tierra.

Se ha generado ruptura de la espiritualidad y forma de relación de la persona con la naturaleza, ya no podemos realizar nuestras prácticas ancestrales en el territorio. Nuestra espiritualidad es violentada, no hay garantías en le territorio por presencia de grupos armados.

ALTERNATIVAS QUE TENEMOS COMO PUEBLO INDÍGENA NASA:

Armonizar y liberar a la madre tierra de la contaminación que hacen las multinacionales y megaproyectos sobre nuestro territorio.

Queremos recuperar nuestro territorio, tener la oportunidad de volver a armonizar y equilibrar.

Recuperar la semilla ancestral, usos y costumbres, recomponer el tejido social para vivir en armonía y equilibrio, fortalecer el plan de vida para seguir construyendo procesos organizativos con los campesinos, afros y demás sectores organizados, siempre y cuando nos reconozcan, respeten y seamos escuchados.

Si fortalecemos el plan de vida, recuperamos nuestra medicina tradicional, el tejido social y la memoria Nasa.

Que se respete el mandato cosmo ambiental Nasa y el reconocimiento de nuestros derechos propios, la ley de origen, resistencia, permanencia en nuestro territorio, ya que somos milenarios en la defensa del territorio.

Debemos buscar el diálogo entre la comunidad indígena Nasa , la USO, el gobierno nacional y los actores que hacen parte del tema petrolero respetando las diferencias, como también se debe tener en cuenta el enfoque diferencial ÉTNICO. Actualmente somos víctimas del modelo extractivista como comunidad; como comunidad indígena Nasa exigimos respeto.