El pasado 31 de marzo de 2011, el gobierno nacional reanudo las fumigaciones con glifosato en Guapi, municipio ubicado en la costa pacífica del Cauca, con el objetivo de erradicar los cultivos ilícitos, decisión tomada de manera unilateral sin consultar a las comunidades afro descendientes, campesinas e indígenas de la región.

Las comunidades ubicadas en la Costa Pacífica del Cauca están en contra de los cultivos ilícitos porque no hacen parte de la identidad cultural ni económica de dicha región del país, pero también se oponen de manera radical a la fumigación para erradicar la coca.

En el boletín 5 de COCOCAUCA, organización social de la costa pacífica del Cauca, manifiestan que los químicos utilizados para erradicar la coca, atentan contra la salud de las comunidades, viola el territorio, contamina el agua y pone en peligro la seguridad alimentaria porque los venenos no solo atacan los cultivos ilícitos, también los hechos con semillas nativas.

Las comunidades afectadas en el Cauca exigen al gobierno parar inmediatamente las fumigaciones y hacer un proceso de consulta libre, donde la población decida la mejor forma de erradicar los cultivos ilícitos, no tomar retaliaciones políticas a las personas de pensamiento contrario a la fumigación y  hacer una reparación económica a la región por cultivos dañados por culpa del glifosato.

El territorio colombiano ha sido fumigado en su mayoría para erradicar los cultivos ilícitos desde hace 15 años, pero estos lejos de disminuir han aumentado, por tanto es necesario un cambio en la política antinarcotica, donde se apoye a las comunidades negras, campesinas y afro descendiente en la siembre de cultivos alternativos donde la venta de los productos garantice un bienestar mayor al generado por la coca.