Compartimos con ustedes este comunicado realizado por la parlamentaria Andina Gloria Flórez en el cual hace referencia al acuerdo para la paz entre el gobierno del Presidente Santos y las guerrilla de las FARC.
Saludo con esperanza la firma del acuerdo marco para la paz entre el gobierno del Presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC, y el anuncio del ELN de sumarse al proceso de solución política. Las organizaciones sociales, las comunidades campesinas, indígenas, afro descendientes, los organismos de derechos humanos, las iniciativas de paz, y en especial las organizaciones de mujeres en todo el país no han dejado un solo día de trabajar por la vida, PARAR LA GUERRA, y buscar caminos que conduzcan a la solución civilizada del conflicto armado en Colombia. Pese a las posiciones guerreristas y la estigmatización durante 8 largos años, los sectores sociales se mantuvieron en la defensa del diálogo y la salida política.
Para los movimientos sociales y las organizaciones de mujeres, es fundamental que los procesos de paz cuenten con su voz, su participación activa y sus propuestas. Pero resulta aún más imperativo que se rodee de garantías, de respeto y protección a los defensores y las defensoras de derechos humanos, y de manera especial a las lideresas de las organizaciones de mujeres que con persistencia, valentía y compromiso han mantenido las banderas de la paz en alto, y han sostenido el trabajo por los derechos de las víctimas de la guerra. Los casos recientes en la ciudad de Barranquilla, deben movilizar a toda la ciudadanía a favor de las defensoras de derechos humanos. Es el caso de Rosario Montoya Hoyos, reconocida defensora de los derechos humanos en Barranquilla y la costa Caribe, amenazada y victima de ataques. Ella junto con los miembros de la Fundación para la Infancia Feliz, han trabajado durante más de diez años en la promoción, prevención y defensa de los derechos humanos y derecho internacional humanitario con las víctimas y comunidades afectadas por la violencia en la región Caribe; recientemente el trabajo de Rosario se ha centrado en San Onofre, donde
Acompaña a las familias que luchan por la restitución y retorno de sus tierras, entre ellas, la famosa y conocida finca la Alemania por cuya recuperación ya han sido asesinados 15 campesinos. Por más de un año Rosario ha soportado seguimientos de personas armadas, amenazas por internet, ha logrado evadir un intento de desaparición y se salvo milagrosamente de un atentado por parte de hombres que le dispararon a su vehículo. Recientemente recibió un sufragio firmado por “Muerte a Defensores”, y la incursión violenta de hombres armados a la sede de su organización.
Otras mujeres víctimas de amenazas de muerte y hostigamientos en los últimos días, Martha Díaz Ospina y Luz Estela Romero, representantes de la Asociación de Familias Unidas por un solo dolor –AFUSODO- y de la Asociación Colectivo Mujeres al Derecho –ASOCOLEMAD-, denuncian y exigen a las autoridades se investiguen, esclarezcan la procedencia de los correos amenazantes y se proteja la vida de las mujeres que trabajan por los derechos de las víctimas. En el caso que nos ocupan, las amenazas de muerte se produjeron después de la entrega de los restos de dos jóvenes víctimas de ejecuciones extrajudiciales, – falsos positivos cometidos por la Fuerza Pública-.
Las mujeres tenemos la llave de la paz, nuestras organizaciones se dedican todos los días a trabajar por las víctimas del conflicto, a defender los derechos humanos de todas y todos, a luchar contra las violencias a las mujeres, a promover y garantizar los derechos de nuestro niños y niñas y de un medio ambiente sano, a fortalecer la democracia. Por ello, la resolución 1325 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, exhorta a los Estados a reconocer e incluir a las mujeres en los procesos de paz. Por ello se promueve en Colombia una campaña por las Organizaciones de Mujeres para que sean tenidas en cuenta en los procesos de diálogo entre las guerrillas y el gobierno colombiano.
Como defensora de derechos humanos y Parlamentaria, los y las convoco a rodear a las Organizaciones de Mujeres y en especial a movilizarse por Rosario Montoya, Martha Díaz, Luz Estela Romero y todas las lideresas amenazadas. Garantizar su trabajo y proteger sus vidas constituye un hecho de paz concreto.
Las estrategias e iniciativas de las mujeres son fundamentales en la construcción de la paz, su rol histórico se centra en la reconstrucción del tejido social en contextos de graves crisis humanitarias y de derechos humanos, como ha sido el ejemplo durante décadas de Rosario Montoya, y de las mujeres defensoras de Barranquilla, del Caribe y de Colombia entera.
Todas Somos Rosario. Todas Somos Martha y Luz Estela. Todas tenemos la llave de la paz.