Un 25 de agosto, en el centro de convenciones Gonzalo Jiménez de Quesada Bogotá, se instaló la Mesa Social Minero Energética en Colombia, dándole continuidad a los acuerdos de la II Asamblea Nacional de Paz (2015).

Consecuencia de los acuerdos sociales alcanzados en la II Asamblea Nacional por la Paz, desde ya hace algunos meses se ha venido dando forma a un mecanismo de participación que permita pensar la política minero-energética y desde allí, generar propuestas sustentadas y serias de país en esta materia.

La Mesa Social Minero Energética está conformada por organizaciones sociales, sindicales, ambientalistas y procesos Regionales de defensa del territorio que hicieron presencia en este evento, al igual que la ministra de trabajo Clara López, representantes de la Unión Europea, Académicos, Juristas, Alcaldes, Gobernadores, ambientalistas entre otros.

Allí, hizo presencia como parte, la Red Interuniversitaria por la Paz (Redipaz-Colombia) y el Grupo de Investigación y Editorial Kavilando.

En la ceremonia de apertura, Clara López Obregón, Ministra del Trabajo, se refirió a la importancia de avanzar con el personal vinculado a esta actividad en relación al diálogo social, en la construcción participativa de una política pública de Estado y un nuevo modelo del sector que garantice los derechos de los trabajadores. La ministra afirmó: «sueño con un país en el que podamos a través del diálogo social, sin deponer nuestras diferencias, encontrando un campo común, construir una visión compartida de nación y que deje atrás la estructura anacrónica de desigualdad social y económica que ha estado en la base del conflicto armado”.

La Mesa Social Minero Energética busca:

-Construir una agenda con la sociedad civil, presentarle al país una nueva propuesta de un nuevo modelo minero energético alternativo que garantice los derechos de los trabajadores, el buen vivir de las comunidades, respetuosos de la naturaleza y viabilice la soberanía energética.
-Construir paz desde los territorios para defender los derechos de las comunidades y el respeto por la naturaleza como parte de la construcción de una verdadera paz integral, con justicia social y ambiental.
-Aportar en la construcción de una visión compartida de nación y que deje atrás la estructura anacrónica de desigualdad social y económica que ha estado en la base del conflicto armado
-Busca la superación de esas desigualdades a través de la búsqueda de un campo común, garantizando los derechos fundamentales y políticos

Mesas Regionales

Ahora, luego de esta instalación, siguen los ejercicios regionales de concertación, para llegar a propuestas reales en y desde la realidad regional, siempre bajo la lógica del dialogo social, abierto, plural, diverso y sobre todo efectivo.

La Paz es una tarea de todos, de todas, no nacerá solo de un acuerdo entre partes sino que además, y sobro todo, requiere de la concertación, la acción, el diálogo real, entre quienes habitan los territorios.