En homenaje a la memoria y la lucha por la dignidad de las víctimas de la violencia paramilitar en el Catatumbo, el pasado 18 de agosto comunidades y procesos sociales de la región realizaron la conmemoración de los 20 años de la masacre cometida el 21 de agosto de 1999 en el corregimiento de La Gabarra; donde cerca de 150 paramilitares asesinaron a 21 personas, provocaron desplazamientos masivos y un sin número de desaparecidos, marcando así el inicio de la incursión paramilitar que se fue consolidando a sangre y fuego, dejando a su paso una estela de dolor en este territorio.
Con la participación de víctimas de ésta y otras masacres perpetradas en distintos municipios del Catatumbo y otras regiones del país, como Antioquia y Santander, esta conmemoración tuvo como proposito ahondar en la construcción colectiva de mecanismos de exigibilidad, de verdad, justicia y reparación integral; y fortalecer procesos de recuperación de la memoria histórica que reivindiquen la verdad y la palabra de las comunidades en la lucha contra la impunidad en que se encuentran los hechos victimizantes que han padecido a causa de distintos actores armados.
En este encuentro organizado de manera autónoma por las comunidades de la región del Catatumbo que desde la incursión paramilitar han defendido sus derechos a permanecer en el territorio, y han adelantado estrategias de reconstrucción del tejido social, se conmemoró la vida de quienes fueron asesinados en la Gabarra, asi como las de más de 5000 víctimas mortales y alrededor de 99.070 personas desplazadas y refugiadas que dejó el periodo de control de las estructuras paramilitares provenientes del Frente Norte al mando de Carlos Castaño en los años 1999 al 2004 en esta región.
Por medio de actos simbólicos como una alborada al amanecer, una mistica, murales y una galería de la memoria que recordó los rostros y perfiles de quienes ya no están pero tambien las imágenes de las diferentes actividades que las comunidades impulsaron en medio del cerco paramilitar y posterior a éste como formula para reconstruir el tejido social; se dió inicio a esta conmemoración que finalizó con actos culturales y presentaciones musicales tras un conversatorio con víctimas de distintas regiones sobre los efectos del paramilitarismo y las formas de dignificación y busqueda de verdad, justicia, reparación integral y garantias de no repetición.
Con este acto, una vez más el Catatumbo reinvidicó la memoria de las madres, padres, hermanos e hijos asesinados por el paramilitarismo; reafirmó su compromiso con la vida, la verdad y la justicia, haciendo saber que no renuncia a la dignidad de su pueblo ni se rinde ante el miedo y la injusticia, pues sus comunidades continuaran fortaleciendo el tejido social, la memoria colectiva y la vida digna para sus territorios.
Conozca aquí la galería fotográfica de la conmemoración, cortesía de Tómas Méndez @elegantelab