Por el caso de un soldado que fue sorprendido y detenido con material de guerra listo para ser camuflado dentro del territorio indígena, Feliciano Valencia Medina, importante dirigente indígena del Norte del cauca, fue llamado a indagatoria por el supuesto delito de secuestro simple y lesiones personales agravadas.
El juicio, aún en desarrollo, está sustentado en que el 16 de octubre de 2008 la guardia indígena sorprendió dentro del cabildo al soldado Danilo Chaparral Santiago, quien fue retenido por las autoridades indígenas. Estas le impusieron un castigo de acuerdo a lo determinado por la Guardia Indígena del Cauca.
En Junio de 2009 el Gobierno nacional, por intermedio de la Fiscalía General de la Nación, ordenó la captura de cinco autoridades indígenas del Cauca, acusándolos de los presuntos delitos de secuestro simple y lesiones personales agravadas. Feliciano Valencia hacía parte de ellos.
Posteriormente, el líder indígena fue capturado el 11 de abril de 2010 en el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, cuando se disponía asistir a un encuentro en Buenos Aires, Argentina. Hoy, en momentos en que se agudiza el conflicto armado en el territorio ancestral de comunidades indígenas en el norte del cauca, es llamado dar versión libre.
La oposición de la comunidad indígena
La comunidad indígena del Cauca ha sentado su rechazo rotundo a este caso. En un comunicado la Asociación de Cabildos indígenas del Norte del Cauca manifestó: “Llamamos a las autoridades y comunidades indígenas, la Minga Social y Comunitaria, Organizaciones de Defensores de Derechos Humanos y todas las organizaciones y personas que creen y apoyan la justicia para que actuemos frente al caso del compañero Feliciano Valencia”.
Para ellos, Feliciano Valencia, vocero de la Minga social y comunitaria, fue acusado injustamente por ejercer el derecho propio de la justicia indígena.
De acuerdo con su explicación, los hechos sucedieron en el 2008, mientras la comunidad indígena realizaba una protesta en oposición a las políticas del Gobierno de ese entonces que planteaban el despojo de tierras del cabildo. Durante una toma a la vía Panamericana, el ESMAD agredió a los indígenas y provocó 120 personas heridas entre niños, jóvenes, mujeres y ancianos. Precisamente el 16 de octubre, la guardia del cabildo encontró al soldado, de ascendencia indígena y tras una revisión encontraron en su poder, entre otras cosas, apuntes de instrucción militar.
Para las comunidades indígenas, el juicio contra Feliciano Valencia desconoce los derechos conferidos por la Constitución Nacional y por convenios internacionales y que establecen que su asamblea, como máxima autoridad, sea la que defina la justicia por hechos cometidos dentro de sus territorios.