El pasado 26 y 27 de julio, en la ciudad de Bogotá, el Comité Ambiental en Defensa de la Vida, participó en la Mesa de Trabajo Ambiental para la reconstrucción de la memoria histórica ambiental y memorias ambientales en Colombia.

A este encuentro asistieron representantes de diferentes organizaciones que trabajan en la protección del territorio y los derechos de la naturaleza; entre ellas: CENSAT Agua Viva, Comité de Integración del Macizo Colombiano CIMA, mujeres del norte del Cauca PCM, Asociación Minga, Grupo Ambiental del Sudeste Antioqueño, Centro Nacional de Memoria histórica, Reservas Comunitarias de Santander, Observatorio de Conflictos Ambientales de la Universidad Nacional, la artista Carolina Caicedo que ha realizado material audio-visual en conjunto del Movimiento Ríos Vivos y Asoquimbo; y por parte del Comité Ambiental el politólogo Oscar Zapata.

Uno de los fines de la reconstrucción de la memoria histórica ambiental es presentar ante la Comisión de la Verdad, de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, diferentes conflictos ambientales en los territorios del país, sus procesos de resistencia social y crimines contra la naturaleza. Con ello, se gestiona a que se reconozca a la naturaleza como sujeto de derechos (sus ríos, sus montañas, su agua, su tierra, su flora y su fauna), y en el marco del conflicto armado colombiano, que sea visibilizada como una víctima más. Describir y sistematizar cómo las multinacionales se aprovecharon de ese contexto hostil, más un gobierno blando y la participación de grupos legales e ilegales armados, es no dejar en el olvido una historia que afectó a bastantes sectores de Colombia, y gestionar la protección y garantías de no repetición a los territorios en general.

Por otro lado, reconstruir las memorias ambientales es rescatar los diferentes procesos de resistencia contra las violaciones a la naturaleza, la concepción de las diferentes culturas y organizaciones sobre el paisaje, territorio, ambiente y naturaleza. Además de resaltar las diferentes tradiciones y demás practicas autóctonas de los sectores.

Finalmente, la importancia de la Mesa de Trabajo Ambiental radica en que la sistematización de los diferentes hechos históricos y culturales hace que personas, tanto nacionales como internacionales, de diferentes índoles, tengan acceso a lo sucedido en el país, y se reconozca que la naturaleza (y todo lo que la compone) no es “una cosa” ajena a nosotros sino un ser vivo que siente y ha sido violentado Así, incidiendo para que el enfoque ambiental (eje trasversal) sea tenido en cuanta en los procesos de esclarecimiento de la verdad en el marco de la implementación de los Acuerdos para la Paz Estable y Duradera, pactados en la Habana en el 2016.