Dos nuevos asesinatos ocurridos ayer tarde de personas comprometidas con la paz y los derechos, se suman a la pandemia de violencia política que recorre este país bajo el pasmoso silencio del gobierno de Iván Duque, que raya en la complicidad.

El pueblo Nasa del Resguardo Kiwnas Cxhab, ubicado en el corredor Puerto Vega Teteyé del municipio de Puerto Asís, Putumayo, encontró en los linderos de su territorio el cuerpo sin vida del excombatiente Ángel Alberto Calderón Ruiz luego que cerca de las 4 pm fuera alertada la comunidad por el sonido de varios disparos en su entorno. Ángel Alberto Calderón hacía parte del Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación “Heiler Mosquera” ubicado en el corregimiento la Carmelita, de cuya colectividad compuesta por varias familias, ya son tres las víctimas en este primer semestre.

Y en la cabecera del municipio de Barranca de Loba, Bolívar, fue asesinado el profesor Jorge Manuel Ortiz Hernández quien era veedor comunitario y tenía asignado un esquema de seguridad de la UNP por constantes amenazas recibidas en su contra, pero el cual había sido reducido en los últimos días a un escolta, quien fue herido en el hecho. Es decir, la UNP lehabía desmontado la protección oficial, a pesar del riesgo extraordinario, ante lo cual exigimos una explicación.

La Asociación MINGA reclama vehemente la atención del Gobierno Nacional ante la interminable cadena de asesinatos de líderes sociales, que este año sobre pasa los 60 casos, al igual de firmantes de paz quienes ya cuentan 201 víctimas. La mayoría de estos asesinatos son autoría de los carteles del narcotráfico y la corrupción, ligados a los enemigos de la paz y los derechos, quienes actúan impunemente en medio de una alta militarización y de un discurso oficial que desconoce las organizaciones y los liderazgos sociales, vale decir, de un negacionismo de tan grave situación.

Asociación para la Promoción Social Alternativa MINGA

Junio 17 de 2020

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