En tiempos de post-acuerdo o post conflicto como lo llaman algunos, hablar de protección para los líderes y defensores de derechos humanos en Colombia, implica hablar de retos, no solo para quienes ponen en riesgo su vida y las organizaciones nacionales que los acompañan, sino también retos en el acompañamiento internacional al movimiento social y de derechos humanos y al Estado colombiano en su conjunto.
Así quedó claro en el evento “El acompañamiento internacional: Rol y retos para la protección en escenario de post-acuerdo” el cual se realizó el día de ayer 15 de septiembre en instalaciones de la Universidad Javeriana, auspiciado por organizaciones internacionales[1] que desde hace años trabajan el tema de la protección en Colombia.
En este, donde participaron como ponentes Luis Enrique Eguren de Protection Internacional, Iván Madero de CREHDOS, David Martínez de OACNUDH y nuestra directora Diana Sánchez -también coordinadora del Programa de protección Somos Defensores- se abordó el acompañamiento internacional como bastión del actual proceso de paz (Gobierno-FARC) que se lleva a cabo en la Habana, así como en la importancia de su histórico papel en la incidencia política, verificación, monitoreo y acompañamiento al trabajo de líderes y defensores de derechos humanos en el país.
Apoyo que será de vital importancia en el escenario de post-acuerdo donde, según Iván Madero, diversos actores armados continuarán vigentes y serán una gran amenaza para los procesos sociales a los cuales, el Estado debe garantizar el ejercicio de sus labores y la comunidad internacional monitorear el cumplimiento de los compromisos de gobierno en este tema sobre todo en lo que tiene que ver con evitar el crecimiento y florecimiento de bandas criminales. Madero, también expresó la necesidad de construir conceptos de paz con miradas desde las comunidades, entender como se piensa la reconciliación en el Estado y, que las necesidades comunidades- acompañamiento internacional vayan en la misma vía.
Por su parte Diana Sánchez además de presentar una exposición sobre los logros del movimiento social y de DDHH en Colombia gracias al acompañamiento internacional, insistió en la necesidad de ampliar el debate sobre la protección que necesitan los colombianos, que tal como lo ha venido mostrando Somos defensores en distintos informes como Protección al tablero y la Divina Comedia, va más allá de la protección meramente física.
La oficina del Alto Comisionado para los derechos humanos en Colombia -OACNUDH- por medio de David Martínez reiteró el compromiso de ésta con la protección a la labor de defensa de los DDHH, también entendida en el apoyo en la lectura y análisis de contexto, ya que en el post-acuerdo y de hecho en la actualidad, los mecanismos y andamiajes de amenaza a la labor cambian y así mismo es reto de las organizaciones acompañantes nacionales e internacionales cambiar para evitar riesgos y la permanencia de la impunidad en las violaciones a los derechos humanos que ya han tenido lugar por los distintos actores armados.
Finalmente en la sesión de preguntas, los ponentes reiteraron la necesidad de reconocer a quienes defienden los derechos humanos como defensores, aún cuando su labor no este necesariamente enmarcada en organizaciones no gubernamentales, ejemplo de esto son los líderes sociales, reclamantes de tierras, protectores de la naturaleza e incluso defensores dentro de las instituciones estatales, entre otros; analizar la relación entre las prioridades del movimiento social y de DDHH y las de la comunidad internacional; volcar la responsabilidad de la protección en el Estado como principal ente protector, aumentar la capacidad organizativa de las comunidades como medida de autoprotección y continuar el fortalecimiento de las relaciones sociedad civil-comunidad internacional para solicitar respuestas concretas de parte del Estado.
[1] For Peace Presence, Protection Desk Colombia, SWE FIR Movimiento sueco por la reconciliación y Witness for Peace.