Catatumbo: rostros de la resistencia’, es una alianza entre el equipo de comunicación del Comité de Integración Social del Catatumbo (Cisca), la Asociación Minga y Semana Rural, donde se publican perfiles e historias de campesinos, jóvenes, maestros y estudiantes que se han negado a la normalización de la violencia como unica forma de vida.
Conoce a continuación los textos de esta serie:
Ante la guerra, el Catatumbo no da tregua
Mujeres del Catatumbo, dueñas del territorio
Desde el liderazgo comunal, las iniciativas productivas y la defensa del ambiente, las mujeres de la región encuentran todos los días estrategias para proteger a sus comunidades de la guerra. Primera entrega de la serie ‘Catatumbo: rostros de la resistencia’.
«La primera vez que viajé fue a Barrancabermeja. Me di cuenta que allá luchaban, y luchaban las mujeres. Regresamos con otra mentalidad: nosotras en el Catatumbo también podemos y tenemos las capacidades de liderar los procesos comunitarios».
El movimiento comunal del Catatumbo: el rostro del liderazgo
Por medio de las Juntas de Acción Comunal y proyectos comunitarios los campesinos del Catatumbo exigen sus derechos e intentan mejorar la calidad de vida de la comunidad, pero aún continúan a la espera de la presencia del Estado…
«Todo lo que hemos conseguido ha sido a través de la organización de las comunidades. Ha habido resistencia del campesinado. El gobierno nacional no nos ha dado nada por voluntad propia»
Enseñar en el Catatumbo: una labor que implica sentir el territorio
El amor por la región es uno de los ejes de enseñanza de Margoth, una docente sabe que por medio de la educación se cicatrizan las heridas de la violencia .
«Me sorprendí al llegar. No solo me encontré con la Alcaldía Municipal, la iglesia y el parque principal frente a esta, como en mi pueblo, sino con unas comunidades organizadas, Juntas de Acción Comunal conformadas nuevamente, gente buscando reconstruir todo lo que la violencia les había arrebatado»
Hip hop y arte campesino desde el Catatumbo
Por medio de la pintura, la música y el teatro, Iván René y jóvenes del Catatumbo resaltan la labor campesina y las costumbres de un territorio marcado por la violencia.
«Llevo siempre presente que cada pedacito de campo es mi pedacito de verso».