La Asociación MINGA comparte con todos y todas, la entrevista que El Diario El Nuevo Siglo le realizó a la directora de la organización; Diana Sánchez con respecto las agresiones causadas a defensores de Derechos Humanos.

En los primeros seis meses de 2012 163 líderes de Derechos Humanos se vieron afectados por distintas expresiones de violencia, los cuales se presentaron en diferentes partes del país. El nivel es alto, casi 12 por ciento comparado con el número de personas que se vieron afectados durante el 2011. El análisis de la situación lo hizo la directora de la Asociación Minga Diana Patricia Sánchez en diálogo con este Diario.

Además, Sánchez hizo un breve recuento de las que la Asociación considera fueron las causas que llevaron a los indígenas del Cauca a generar una revolución que logró volcar todas las miradas del país y en la que se evidenció un desconocimiento de los derechos y las prácticas indígenas.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es la situación de los líderes de Derechos Humanos en Colombia?

DIANA PATRICIA SÁNCHEZ: Minga, junto con otras organizaciones, viene buscando desde hace años metodologías de protección, de autoprotección de los líderes de Derechos Humanos y este espacio tiene un sistema de información.

En el primer semestre de este año se registraron 163 casos documentados de agresiones a líderes y defensores. Estamos hablando de amenazas, asesinatos, atentados, detenciones arbitrarias, robo de información y violencia sexual.

Según Naciones Unidas, un defensor de Derechos Humanos es una persona que está dedicada a defender los derechos de sus comunidades, sean grandes o pequeñas, rurales o urbanas, y tiene como misión defender los derechos.

Encontramos una característica común entre los 29 líderes asesinados durante el primer semestre de este año y es que son muy solos en su trabajo. Es decir, normalmente son campesinos, especialmente indígenas, líderes de tierras, y decimos solitarios porque las entidades del Estado no los protegen, ni los acompañan, ni los legitiman.

ENS: ¿Hubo aumento o disminución de las agresiones con respecto al año 2011?

DPS: Hubo un aumento frente al primer semestre de 2011. Encontramos que el año pasado se presentaron 145 casos de agresiones y este año durante el mismo periodo de tiempo fueron 163, lo que implica un aumento de 12 por ciento. Mantiene una tendencia que ha crecido y eso es importante destacarlo.

Y los indígenas siguen llevando una mala parte, porque de los 29 líderes que murieron entre enero y junio de este año, 13 de ellos eran indígenas.

Y el año pasado las cosas estuvieron muy parecidas, porque de los 32 líderes asesinados durante todo el año pasado 19 eran indígenas.

ENS: ¿Desde Minga qué lectura le dan a la crisis que se está presentando en el Cauca?

DPS: La crisis del departamento del Cauca es una crisis producto de la acumulación histórica de incumplimientos por parte del Estado, de los Gobiernos nacionales, pero también los territoriales, de tantas demandas de las poblaciones indígenas, campesinas y afro en el Cauca.

Ese es un departamento muy rico en biodiversidad, en tierras, en producción, pero también de una inequidad impresionante entre las élites que tienen recursos como los empresarios, los terratenientes y también otros grupos sociales, mientras que los indígenas y los campesinos tienen unas tierras muy productivas pero están arrinconados en algunas partes del territorio y a esto se suma la falta de inversión social y de posibilidades.

ENS: ¿La falta de distinción de los derechos de los indígenas también cuenta?

DPS: Se evidencia un desconocimiento de la práctica del establecimiento colombiano de derechos consagrados en la Constitución y en diferentes normas del país donde se reconoce que los pueblos indígenas tienen unos derechos propios y un derecho a un autogobierno por parte de ellos, que los territorios de ellos son especiales que no deben ser atropellados, que tienen que respetarse, es decir hay una cantidad de derechos establecidos normativamente en el país y que los Gobiernos dicen que existen, pero en la práctica eso no se da y esos territorios son violentados permanentemente. Allí no se respeta el Derecho Internacional Humanitario por parte de la guerrilla, de las Fuerzas Militares, y la población indígena lo que ha venido reclamando es justamente que esos derechos sean respetados, el que más exigen es que su territorio no sea violentado más.

Locomotora minera

Todavía no tenemos sistemas de información o un seguimiento sistemático que nos permita decir exactamente qué zonas están siendo víctimas de la locomotora minera. Los líderes desde hace mucho tiempo vienen peleándose el tema de la minería, como el caso del Putumayo, ya que allí hay organizaciones que viven enfrentando la explotación indiscriminada de petróleo y como históricamente las empresas nunca han tenido en cuenta a las comunidades, nunca han hecho consulta previa y jamás han hecho ningún tipo de concertación, pues los líderes sociales también resultan enfrentados a las empresas, entonces unos están judicializados, otros amenazados y eso tiene que ver con esa pelea.

El Nuevo Siglo