{image}http://asociacionminga.org/images/2015/imagenes/conosur.jpg{/image} Ante las actuales coyunturas nacionales como la venta de ISAGEN, la crisis social, ambiental y política del país, Congreso de los pueblos hace público un comunicado donde sobresale la importancia de la movilización social y la unidad como estrategia en la defensa de los territorios. Compartimos el comunicado.
La venta de ISAGEN, la crisis social, ambiental y política del país debe convertirse en razones suficientes para movilizarnos y luchar conjuntamente. La paz neoliberal del gobierno debe frenarse en la calle y con unidad.
El Congreso de los Pueblos, es una articulación que defiende el territorio y la vida, un proceso que desde la movilización social propone una nueva propuesta de País. Mandatamos la defensa de los bienes naturales, la protección de la Madre tierra, la soberanía y autonomía Nacional
Por eso rechazamos de manera rotunda al Gobierno Nacional y sus políticas fiscales, tributarias, privatizadoras como la venta de ISAGEN. Son muestra de una política de paz neoliberal de Santos que nos llama a construir un proceso de Unidad y movilización para la defensa de la Nación y la posibilidad de una PAZ con justicia social.
Esta coyuntura de paz debería abrir espacios de democracia y participación en la toma de decisiones acerca de temas trascendentales del país. Pero el Gobierno Nacional continúa con la inversión extranjera, la privatización, el aumento de impuestos, entre otras políticas que promueve este modelo de muerte y saqueo de los territorios.
El regalo de ISAGEN ha generado disgusto nacional; un activo que daba utilidades al país por más de 200.000 millones de pesos anuales, que tiene 20.000 hectáreas de bosques y nacimientos de agua alrededor de su infraestructura y en donde la participación accionaria del Estado era del 57,6%.
Santos “subastó” sus acciones, dejando en manos de la cuestionada multinacional BROOKFIEL esta importante empresa, a cambio de 6.48 billones de pesos. Dinero que será utilizado para la construcción de las vías de cuarta generación cuyo propósito es facilitar la salida de materias primas y el saqueo de nuestras riquezas.
De esta manera el gobierno genera recursos para inyectarle a sus negocios privados, y tiene además una caja para promover corrupción y politiquería en las elecciones estratégicas que se vienen en el 2018.
Los colombianos y colombianas humildes que hemos levantado la voz por estas medidas, tenemos el deber de organizarnos y movilizarnos, nos sumaremos a todas las acciones políticas y jurídicas que busquen echar atrás esta decisión entreguista del gobierno.
Por eso es legítimo llamar a escenarios de movilización social, para expresa su indignación. El Congreso de los Pueblos respeta el llamado del 24 de enero a salir a un Paro Nacional, estas son manifestaciones del pueblo que se suman a los gritos de inconformidad social.
Pero también dejamos claro nuestro rechazo a la actitud cínica del Centro Democrático que en sus periodos de gobierno fue fiel servidor de los intereses de las multinacionales y hoy se proclama defensor del país cuando ha sido uno de los principales opresores que hemos tenido.
Por eso, es indispensable que nos empecemos a juntar en la convocatoria hacia un Paro Nacional donde converjamos todos los esfuerzos de cambios.
Nos veremos en las calles de las ciudades, en los caminos y carreteras de los campos levantando las banderas de la unidad y soñando juntos y juntas un País para la vida, el goce y el disfrute de nuestros derechos como pueblos.