Desde la Asociación MINGA, saludamos el acuerdo logrado en la mesa de negociación de la Habana, el pasado 17 de octubre, entre el Gobierno y las Farc sobre el tema de los desaparecidos. 

Este acuerdo donde ambas partes se comprometieron a “poner en marcha medidas inmediatas humanitarias” en la  búsqueda, ubicación, identificación y entrega de manera digna de los restos de los desaparecidos en Colombia por el conflicto armado, y a la creación de una Unidad especial para la búsqueda de las mismas, es una gran noticia para las miles de familias que han esperado tener información sobre sus seres queridos, y es resultado también de los años de arduo trabajo que han tenido desde las distintas organizaciones de familiares de desaparecidos y de defensa de los derechos humanos.

La desaparición, recordamos, ha sido un mecanismo utilizado por todos los actores armados, en especial los estatales, para silenciar la voz de quienes piensan distinto o han liderado nobles causas en la defensa de la vida, los territorios y los derechos humanos. En Colombia, esta forma de agresión ha dejado como saldo -según el informe Basta Ya del Centro Nacional de Memoria Histórica- entre 1985 y el 2012, 25.007 desaparecidos por razones del conflicto armado; según el Sistema de Información Red de Desaparecidos y Cadáveres, existen 69.565 personas reportadas como desaparecidas, de las cuales 20.944 han sido calificadas como presuntas desapariciones forzadas.

Ante estas desorbitantes cifras, es más que valioso el reciente acuerdo, además, si se tienen en cuenta, que  hasta la fecha en el 95% de los casos de desaparición los familiares solo han encontrado impunidad, según señala en un reciente comunicado la Mesa de trabajo sobre desapariciones forzadas de la Coordinación Colombia Europa Estados Unidos, CCEEU. Esperamos que en la implementación del acuerdo se puedan solucionar las trabas sistemáticas -denunciadas por los familiares en el mismo comunicado- que distintos entes estatales como la Fiscalía, la Procuraduría e incluso la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas han venido poniendo a los procesos de búsqueda de los desaparecidos.

Es de esperar, que tras el acuerdo, aumenten las garantías para las organizaciones que denuncian este tipo de crímenes, quienes han sido estigmatizadas y amenazadas en el ejercicio de su labor. Al igual, esperamos, la Unidad Especial para la Búsqueda que se creará tras el acuerdo, genere mecanismos eficaces para la identificación de los no identificados, la búsqueda de los desaparecidos, y avances en los procesos  judiciales y disciplinarios vitales en la búsqueda por la verdad, la justicia y la no repetición de estos hechos, vitales para la consecución de la Paz en Colombia.

Aquí comunicado conjunto No. 62 entre Gobierno y las Farc, sobre tema de desaparecidos

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