En 1992, el Gobierno de César Gaviria se comprometió a reparar a las víctimas bajo un acuerdo de 5 puntos: verdad y justicia, reparación familiar, reparación colectiva, financiación de un plan de vida y no repetición. El Consejo Regional Indígena del Norte del Cauca ha denunciado el retirado incumplimiento de esos acuerdos.
La comunidad indígena del Cauca ha reaccionado ante la falta de respuestas del Estado. Es así como desde diciembre pasado miles de personas se apostaron en las haciendas Miraflores y Quebradaseca, de los ingenios de Manuelita y Mayagüez en lo que llamaron la “liberación de la madre tierra”.
El pasado 26 de febrero el Escuadrón Antidisturbios de la Policía Nacional ingresó a los predios con la orden de desalojar. El operativo, que dura ya una semana, ha dejado un saldo de 70 personas heridas y un muerto.
En entrevista con Contravía, Luis Alfredo Acosta, coordinador nacional del la Guardia Indígena, manifiesta que la liberación de la madre tierra solo se logra cuando los pueblos indígenas vuelvan a habitar las tierras que les fueron arrebatadas a sus ancestros.