El pueblo Awá de Nariño condena, repudia y rechaza el asesinato y tortura de Bolívar Guanga Arias y la violencia sexual contra tres mujeres, entre ellas una menor de edad de 12 años, ocurridos en el Resguardo Ñambí Piedra Verde, de la Unidad Indígena del Pueblo Awá (UNIPA), municipio de Barbacoas el 23 de diciembre de 2011. No basta tener autos proferidos por la corte constitucional, resoluciones defensoriales y planes de salvaguarda, como medias de protección en casos de emergencia.
Al estado y al gobierno colombiano pareciera que no les interesa el desarrollo y la autorrealización del ser humano y la vida. La prioridad de la seguridad está dirigida a cuidar las infraestructuras de las grandes transnacionales: oleoductos, refinerías y campos petroleros, entre otras fuentes de financiación y acumulación de la economía global.
Los Awá dicien: “Miramos con preocupación estos acontecimientos porque evidencian que estas muertes y atentados sistemáticos, tienen como objetivo desarticular nuestras organizaciones para poder debilitar la autonomía propia y violar los derechos que como pueblos indígenas tenemos”
