Durante el lanzamiento de La Paz en el Terreno, Carlos Guevara, coordinador de Somos Defensores, aseguró que este programa sí ha encontrado patrones en el asesinato a defensores de derechos humanos. También manifestó que los mecanismos de protección colectivos serán efectivos si vinculan a los líderes sociales y gobiernos locales. 

“La violencia contra los defensores de derechos humanos y líderes sociales es una violencia estructural que está atravesada por el conflicto armado. Antes era imposible identificar los casos porque teníamos una tasa superior a los 17mil homicidios al año. Ahora sí es posible porque las organizaciones se han puesto a la tarea de hacerlo más visible y hay más tranquilidad para hacer denuncias”, aseguró Carlos Guevara, de la organización Somos Defensores, una de las entidades que se ha encargado de documentar con rigurosidad el asesinato de líderes sociales en Colombia.

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De esta manera comenzó su intervención en el panel “¿Qué ha impedido la prevención de asesinatos de líderes sociales?” por el lanzamiento de la plataforma periodística La Paz en el Terreno, que se llevó a cabo en el auditorio Jockey Club de la Universidad del Rosario este miércoles.

Según Guevara, aunque el fenómeno de asesinatos a líderes en los territorios es “histórico y sistemático”, hace falta más conciencia y atención por parte del Estado alrededor de la prevención para evitar que esto ocurra. “La protección colectiva es una deuda histórica que tiene el Estado. La Dirección de Derechos Humanos del Ministerio del Interior tiene una responsabilidad en temas de prevención, pero no ha hecho absolutamente nada”.

En medio del diálogo con los demás panelistas sobre los mecanismos de protección colectiva que se están dando en los territorios para evitar más homicidios, Guevara resaltó que estos serán efectivos en la medida en la que realmente vinculen a los mismos defensores y líderes sociales. Y agregó también que ve buena voluntad en temas de protección en muchos funcionarios del gobierno, pero “la territorialización de los programas de protección colectiva será imposible si no hay una negociación directa con alcaldes y gobernadores de los lugares afectados”.

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Finalmente, al terminar el panel, declaró que no se puede hablar de sistematicidad en homicidios a defensores y líderes hasta que no haya sentencias para poder hacer un análisis relacional en el territorio. Invitó igualmente a que se proteja la vida y el trabajo de los líderes para “garantizar la participación en la construcción del país”.