A propósito de los recurrentes escándalos originados por corrupción e interceptaciones ilegales por parte de la Fuerza Pública, el atentado contra la dirigente de izquierda Aida Abella en Arauca y otro acontecido contra un importante líder indígena Nasa, Germán Valencia, todos muy relacionados con el contexto adverso para la defensa de los DDHH en el país; presentamos el Informe anual de 2013 sobre agresiones a defensores y defensoras de DDHH, del Programa Somos Defensores, titulado D de Defensa. 

Este informe, además de registrar los casos de agresión, analiza el ambiente adverso que se genera a partir de la doble agenda del gobierno nacional, cuando por un lado, habla de garantías para el ejercicio de los derechos, la apertura política y los diálogos de paz; pero por otro, militariza cada vez más la vida en las regiones, reprime brutalmente las movilizaciones sociales, incrementa el presupuesto de defensa nacional y amplía las medidas legislativas coercitivas de los derechos civiles y políticos, como la ley de seguridad ciudadana.

 Cómo en la famosa película de los hermanos Wachowski “V de VENGANZA”, los ciudadanos colombianos  se lanzaron a las calles y carreteras a exigir verdaderas acciones de cambio en 2013, no por venganza como en la película, sino por la defensa de sus derechos, sin máscaras y con la fuerza inequívoca que impulsa a los pueblos a exigir libertad y equidad.

El Informe Anual  2013 “D de DEFENSA” es un análisis sobre la defensa de los derechos humanos el año anterior y las agresiones de la que fueron víctimas sus líderes. El número de asesinados sigue en aumento.

A pesar del lenguaje político incluyente del gobierno nacional, y el marco esperanzador de los diálogos de la Habana, la brutalidad policial y militar con que reprimió las movilizaciones sociales en 2013 fue muestra del talante y el carácter real del gobierno Santos. Durante 148 días (casi 5 meses) más del 50% del territorio nacional se vio colmado en carreteras y plazas públicas, por la protesta social derivada de la acción legitima de diversos colectivos sociales y étnicos por la defensa de sus derechos. Si bien el gobierno nacional conjuró finalmente 5 diferentes protestas de más de 200.000 colombianos y colombianas, habrá que ver si cumple el sinnúmero de compromisos suscritos, antes de que nuevamente los colectivos sociales se levanten en las vías públicas.

Este es el tema de más reciente informe del Programa Somos Defensores y su Sistema de Información sobre Agresiones contra Defensores de Derechos Humanos – SIADDHH, el cual reportó un incremento del 2.4% en las agresiones individuales contra defensores(as) en 2013 con relación al 2012.

En 2013, 366 defensores y defensoras fueron víctimas de agresiones, así como 185 organizaciones sociales y de derechos humanos, fueron víctimas de algún tipo de agresión que puso en riesgo la vida e integridad de sus miembros y/o obstaculizó la labor legítima y legal de defensa de los derechos humanos en Colombia. Estas 366 agresiones se manifiestan mediante amenazas (209 casos), asesinatos (78 casos), atentados (39 casos), Detenciones Arbitrarias (22 casos), desapariciones (1 caso), Uso arbitrario del sistema penal (10 casos) y hurtos de información (7 casos).

Los 78 defensores, defensoras, líderes y lideresas sociales que fueron asesinados en 2013 en su gran mayoría eran personas humildes, de zonas apartadas del país. Casi todos los homicidios fueron cometidos dentro de las casas de los defensores o en cercanías a las mismas y en presencia de sus familiares. 69 de estos crímenes se llevaron a cabo con armas de fuego, 8 con armas blancas y 1 caso fue reportado como muerte producida mediante golpes. Las muertes ocasionadas por armas de fuego en su mayoría tuvieron tintes de sevicia ya que se usaron entre 4 y 10 disparos para acabar con la vida del defensor(a). El incremento de los HOMICIDIOS es un indicador de la materialización de las amenazas contra defensores de derechos humanos. Si bien las amenazas siguen siendo el patrón de agresión más común, la violación del derecho a la vida y la integridad física (Asesinatos y Atentados) es alarmante, 32%.

Según el SIADDHH, los presuntos responsables de estas agresiones señalan a grupos Paramilitares con un 50% de los casos, mientras en 33% de los casos corresponden a Desconocidos. Los miembros de Fuerzas de Seguridad del Estado (Ejército Nacional, Policía, SIJIN, entre otros) aparecen registrados en 14% de participación en casos con presunta responsabilidad en las agresiones. La Guerrilla registra, igualmente, el 3% de los casos de responsabilidad en la agresión

En promedio, en 2013, cada 24 horas fue agredido un defensor(a) y cada 4 días fue asesinado(a) uno(a) de ellos(as).

El informe también señala que las 366 agresiones individuales registradas en el Sistema de Información, tienen una participación mucho más uniforme en distintos territorios del país y no se concentra, como en años anteriores, solo en departamentos como Antioquia, Valle del Cauca, Cauca y Santander. Hubo departamentos que emergieron en el panorama de agresión contra defensores en 2013 como Córdoba, Caldas, Tolima, César, Sucre y Norte de Santander. Estos “nuevos” departamentos con altos niveles de agresión contra líderes sociales, coinciden en muchos casos y fechas con las marchas y protestas campesinas.

Los defensores y líderes más victimizados siguen siendo de los sectores comunales, campesinos, indígenas y de restitución de tierras. Sin embargo, durante el 2013, el homicidio de líderes campesinos tuvo un incremento exponencial alarmante, pues en el 2012 fueron 3 los asesinados y en el 2013, fueron 15. Por tanto sería importante leerlo a la luz de las reclamaciones de los sectores agrarios y con vínculos rurales.

“D de DEFENSA” no es una mera parodia de la película “V de VENGANZA”. Es una comparación con la motivación registrada en dicho relato de ficción, que en últimas busca la defensa de los derechos fundamentales por parte de todos los ciudadanos y en especial del ejercicio de sus líderes sociales; que al igual que en la película y la novela gráfica, fue reprimida con brutalidad policial y mascaradas gubernamentales. Sin embargo el caso colombiano, no tuvo un final feliz.

Las cifras completas del Sistema de Información de Agresiones contra defensores y defensoras de derechos humanos en Colombia SIADDHH para el periodo 2013 y otros periodos pueden ser consultados en www.somosdefensores.org

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