Desde el mes de noviembre del año 2014, las comunidades indígenas y las autoridades tradicionales del territorio ancestral de Corinto-López adentro y la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, ACIN, bajo los mandatos comunitarios y espirituales adelantan la minga de liberación de la madre en la finca Miraflores, Quebrada seca, Granaditas, Garcia arriba, Garcia abajo, Caucanita, los Cultivos y el Japio. Además de las ubicadas en la cuenca del rio Palo y el Guengue.

«Es un deber natural y humano esencial de los pueblos indígenas de liberar la madre tierra, ella nos ha parido para la vida y nos amamanta y alimenta en cada instante cuando tenemos hambre; nos da el agua cuando estamos sedientos; nos da el aire cuando estamos sin aliento, nos da calor cuando tenemos frío, nos da la fuerza cuando estamos débiles, nos abraza con su luz de cada día y arrulla nuestros sueños cuando estamos dormimos”.

Declaración pública:

Cumpliendo la Ley de Origen en perspectiva de la unidad, el orden, la armonía y la convivencia, buscando garantizar la permanencia y el futuro de la vida de todo lo que existe y somos como pueblos indígenas, en calidad de guardianes de la naturaleza, tenemos la obligación de regular armónicamente la convivencia entre los seres vivientes que habitamos el territorio.

En este sentido, recuperar y ampliar las tierras de los resguardos, tal y como está establecido en la plataforma de lucha del CRIC y teniendo en cuenta que la tierra es una necesidad real, liberar el territorio se hace necesario, más cuando las tierras en proceso de liberación en estos momentos hacen parte de los territorios que habitaron nuestros ancestros.

Entendemos que la necesidad de tierra no es solo es para los indígenas, por esto animamos a los hermanos campesinos, afros y otros sectores sociales a continuar exigiendo la devolución de la tierra apta para producción y no permitir que monopolios e interés económicos sigan expropiando nuestros territorios.

Esta Minga de liberación de la madre tierra se adelanta en memoria a los 20 comuneros y comuneras masacrados en la Hacienda el Nilo el día 16 de diciembre de 1.991, hecho por el cual continuamos exigiendo las garantías de no repetición.

También la Minga honra la memoria de los 13 comuneros masacrados en sitio Gualanday ocurrido en jurisdicción de la finca Miraflores Y García arriba el día 18 de noviembre del año 2001, cometido por miembros de las AUC pertenecientes al bloque calima, siete de las víctimas eran miembros de la guardia indígena y comuneros del Cabildo de Corinto. Hecho que está en la más completa impunidad y donde el gobierno ha desacatado la recomendación de la CIDH en términos de garantizar los mecanismos de no repetición.

Es una realidad que estas tierras han sido bañadas con sangre de nuestros hermanos y su sangre sigue clamando justicia y libertad, por esto, liberar la madre tierra es un deber como indígenas pero no una responsabilidad solo nuestra, es y debe ser un compromiso de la humanidad si queremos conservar la casa grande para poder existir, por tanto, manifestamos que garantizar la devolución de la tierra expropiada en todos estos años de violencia a sus verdaderos dueños, es el mejor acto de paz del gobierno, la sociedad y el Estado Social de Derecho y sería el más auténtico gesto de justicia, reconciliación y paz para los pueblos originarios y sectores agrarios del país.

Finalmente, convocamos al gobierno nacional y a las autoridades competentes a mantener el dialogo y la negociación para encontrar caminos de armonización respeto del tema de la tierra con los pueblos indígenas.

La Paz y la reconciliación para los pueblos indígenas, empieza por la devolución de nuestra tierra que nos dejaron nuestros ancestros.

AUTORIDAD TRADICIONAL INDÍGENA DEL RESGUARDO PAEZ DE CORINTO, Y LA ASOCIACIÓN DE CABILDOS INDÍGENAS DEL NORTE DEL CAUCA- ACIN

07 DE ENERO DEL AÑO 2015