Sembrando autonomía y dignidad

Como parte de la lucha por el reconocimiento de los derechos de las víctimas del conflicto armado, en la Dorada, municipio de San Miguel, Putumayo, se gestó la Asociación de Familias Desplazadas Fronteras de Paz. Su presidenta, Berenice Rodríguez, expone las principales luchas por la participación y acceso a mejores condiciones de vida para las víctimas y comunidad en general a nivel local, departamental y también da cuenta de la apuesta de soberanía alimentaria desde la huerta comunitaria, donde se vela por la mejora de la relación de las personas con la naturaleza, en un contexto donde los monocultivos y extracción de los bienes naturales son la base de la economía local.

Berenice Rodriguez

Más de 5.500 fueron las víctimas que dejaron a su paso los paramilitares del Frente Sur Putumayo, llegados a esta zona del país sobre el año 1997 y establecidos por casi 10 años en diversos municipios principalmente de la parte baja del departamento, según los registros de la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía. 

El municipio de La Dorada, el cual comparte frontera con Ecuador, no fue inmune al macabro accionar paramilitar que el 7 de noviembre de 1999 incursiono a sangre y fuego en San Miguel, su cabecera municipal, marcando para siempre la historia de sus pobladores. 

Berenice Rodriguez, fue en ese momento, una de las muchas madres, que no tuvieron opción distinta que el desplazamiento para salvaguardar su vida y la de su familia. Fue así como esta mujer llegada al Putumayo desde el departamento de Boyaca buscando oportunidades, tuvo que salir del lugar donde habia establecido su vida junto a sus tres hijas y el padre de éstas. 

 Con el tiempo y ante la normalización de la estancia paramilitar en el Putumayo, así como otras zonas del país,  incontables víctimas de desplazamiento forzado fueron retornando a sus hogares o lo que de ellos quedaba. 

Berenice y su familia asi lo hicieron, y de repente, quíen siempre se había dedicado al hogar y sus hijas, fue tomando protagonismo ante la necesidad imperiosa de organizarse para que las víctimas pudieran acceder a sus derechos y ganar participación activa y vinculante en escenarios de construcción de paz, justicia, reparación y garantias de no repetición. 

En un largo trasegar por diversos escenarios, Berenice ingresó a la Asociación de Familias Desplazadas Fronteras de Paz, desde donde ha desempañado diversos cargos de representación y/o acompañamiento a víctimas; siendo en la actualidad presidenta de esta organización donde confluyen más de 50 familias para las que permanentemente gestiona proyectos de acceso a derechos básicos. Siempre con el sueño de aportar en la mejora de las condiciones de vida de sus asociados, así como de la población de San Miguel, en general. 

Son esas luchas por la participación de las víctimas las que se retratan en «Sembrando autonomía y dignidad» quinta entrega de la serie audiovisual Historias desde el Sur, defendiendo la vida y el territorio.  Donde además, se profundiza sobre la apuesta de soberanía alimentaria, que desde la Asociación Fronteras de Paz vienen adelantando decenas de familias en una apuesta por la soberanía alimentaria en un territorio invadido por los monocultivos que han obligado a la población a llevar de fuera los productos alimenticios básicos con lo que se ha perdido la autonomía y saberes herencia de la identidad campesina. 

Con la siembra de yuca, platano, cacao y otros, familias desplazadas buscan recuperar su identidad campesina y garantizar el acceso a alimentos, por demás,  libres de quimicos. Mientras batallan contra la burocracia por pequeños proyectos con los que puedan contar con agua, baterias sanitarias y  viviendas. 

 

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